
Borges profesor
Este libro trata de la transcripción completa del curso de literatura inglesa que dictó Borges en 1966 en la Universidad de Buenos Aires.
Las clases fueron grabadas y transcriptas por estudiantes para que otros pudiesen acceder a ellas. Esas transcripciones fueron editadas por Martín Arias y Martín Hadis quienes analizaron e investigaron las fuentes citadas, para traernos la voz de Borges de la forma más fiel posible.
Lo lograron, alcanzaron tal fidelidad a los modismos y expresiones de Borges al punto de traer esas clases a nosotros, permitiéndonos sentirnos en el aula donde el propio Borges hablaba a sus estudiantes sobre los anglosajones, los vikingos, los orígenes de la poesía en Inglaterra, Samuel Johnson y James Boswell, James Macpherson, William Blake, Wordsworth, Coleridge, Carlyle, Robert Browning, Dante Gabriel Rosetti, Willam Morris, Dickens y Stevenson.
Cada vez que Borges se refería al inglés antiguo, describirá una vez más este mundo auditivo: “El lenguaje anglosajón, el inglés antiguo, estaba por su misma aspereza predestinado a la épica, es decir a la celebración del coraje y de la lealtad. Por eso… lo que les sale especialmente bien a los poetas es la descripción de batallas. Es como si oyéramos el ruido de las espadas, el golpe de las lanzas sobre los escudos, el tumulto de los gritos de la batalla.”
Se da a conocer un Borges en su rol de profesor, que va más allá de describir y analizar, carga de otra vida esas obras de las que habla. Mezcla hechos reales con la ficción de la literatura, en una clase de historia y leyenda, fusionando mito y realidad a plena conciencia de hacerlo. Explicando las razones que llevaron a la batalla de Stamford Bridge, Borges se lamenta:
Tenemos pues al rey Harold y a su hermano, el conde Toste o Tostig, según los textos. Ahora, el conde creía que él tenía derecho a parte del reino, que el rey debía dividir Inglaterra con él. El rey Harold no accedió, y entonces Tostig se fue de Inglaterra y se hizo aliado del rey de Noruega, a quien llamaban Harald Hardrada, Harald el resuelto, el duro… Es una lástima que tenga casi el mismo nombre de Harold, pero no se puede modificar la historia.
Sin dudas logra crear atmosferas donde sus estudiantes y nosotros solo podemos disfrutar de la pasión que le despiertan estas obras.”
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