El valor de lo que realmente importa

La vida es un constante cambio, se adapta a los retos que le impone el ambiente y usa a la muerte como un camino para llegar al siguiente escalón.

“El desarrollo de la humanidad, incluyendo lo económico, implica vida y esta es mejor cuando hay salud. Gracias a ella se puede disfrutar del bienestar físico, social y mental”.

¿Puede un país o una empresa ser productivos si su fuerza laboral está enferma? ¿Cuánto tiempo puede producir una persona en mal estado de salud? El desarrollo sostenido de los países y sus empresas solo es posible con mano de obra competente y saludable.

Si la capacidad de adaptación y la evolución tienen que ver con la innovación y esta es fundamental para la competitividad ¿Por qué los países, incluyendo los desarrollados, invierten tan poco en ella?

El Banco Mundial ofrece algunas cifras interesantes al respecto. Según sus datos, la región que más invierte en investigación y desarrollo (I + D) con relación a su PIB (Producto Interno Bruto) es América del Norte, con un 2,69%. Le sigue la Unión Europea con 2,13%, en el que resalta un sólido 3,33% de Suecia y luego está Asia Central con 1,89%.

América Latina y el Caribe apenas alcanzan un promedio ponderado de 0,74%, entre los cuales destacan Brasil con 1,6% y Argentina con un 0,54%.

A simple vista se puede apreciar que los países con mayor nivel de bienestar son los que están en regiones que mantienen mejores tasas de inversión en innovación.

El papel de la empresa privada innovadora.

El 40% del gasto del mundo en I + D, proviene de la empresa privada. El 75% de esa inversión, que estaba en 2017 rondando los 700 mil millones de dólares, está en empresas de los sectores de software e internet, electrónica, informática, salud y automóviles.

Según el informe Global Innovation 1.000, Amazon lidera las inversiones en investigación. Alphabet es la segunda e Intel es la tercera. Le siguen Samsung y Wolkswagen.

Entre las diez empresas que más invierten se encuentran 3 del sector salud, que son Roche, Merck y Novartis, en las posiciones 7, 8 y 10 respectivamente.

Como también se puede notar, las empresas que más invierten en innovación y desarrollo cuentan con una robusta posición en los mercados bursátiles del mundo, incluyendo a Apple, que figura en la novena posición del ranking al que se ha hecho mención.

Lo que ganan los investigadores.

¿Sabe Ud. cuánto gana un investigador o un científico? Aunque sus ingresos varían de país a país, no es lo que uno pudiera esperar que ganaran como generadores de las innovaciones que producen cambios y tanto dinero a las empresas.

Irene Vázquez, Licenciada en Ciencia Biológicas y con un título de maestría, trabaja en el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa, y gana unos 985 euros al mes. También es investigadora predoctoral en España. En México, un científico gana entre 12 mil y 120 mil pesos por mes, unos 480 y 4.800 Dólares americanos.

“La labor científica no es un trabajo para ganar dinero, sino para satisfacer sus curiosidades sobre el mundo que lo rodea y aportar conocimiento para mejorar la calidad de vida del ser humano”. Dr. Fernando Magaña Solís. Investigador.

Las personas pagan más por lo que más valor tiene para ellos y ese valor tiene que ver con la escasez, ¿Por qué con tan pocos científicos e investigadores, el valor de su trabajo es tan bajo? 

Impacto de la inversión en la salud.

Roche, Merck y Novartis, son tres empresas dedicadas a la salud y hacen grandes inversiones en el sector; pero a entender de algunos científicos, se invierte más en lo que afecta a solo un 10% de la población, que lo que afecta a la mayoría. ¿La mayoría es tan poco rentable?

Es interesante que la infección por VIH haya producido un impacto tan enorme en la sociedad. La inversión en métodos de diagnóstico y terapias del VIH no tiene precedente, tanto los públicos como los privados se volcaron a la investigación; pero virus con potencial enorme de crear pandemias y más rápidos en el contagio han quedado fuera de atención, es decir; de inversión.

“¿El COVID 19 tomó al mundo desprevenido? ¿Cuánto se invirtió en investigación desde que se presentó la epidemia de SARS? ¿La inversión en investigación depende de lo mediático que sea una enfermedad?”

El mercado habla.

Al día de hoy, según datos de la ONU, hay 962 millones de personas mayores de 60 años y para 2030 esa cifra se incrementará en un 46%. Esta misma fuente refiere que Europa es el continente más envejecido. Esa población requerirá de mucho cuidado de la salud ¿Qué poco interesante es ese mercado para los inversionistas?

Las empresas ligadas al sector, como aseguradoras, la industria farmacéutica, los prestadores, los dispositivos médicos, han tenido un crecimiento sostenido, pese a los bajones económicos de las últimas 3 décadas.

Hay dos claves en la ecuación para el progreso, la competitividad y la productividad, una es la educación y la otra es la salud.

La ingeniería biomédica, el uso de blockchain en la salud para gestionar sistemas más confiables de apoyo a las aseguradoras, datos de clientes, gestión de cadenas de suministro. La digitalización y precisión de los diagnósticos gracias a la tecnología, entre muchos otros, son solo una pequeña parte del universo de opciones que se tienen para invertir en investigación y desarrollo de la salud.

La OMS estima una inversión mínima del 6% del PIB en salud por cada país; pero pocos alcanzan a cumplir con este requisito. La Organización Panamericana de la Salud (OPS) indica que, en América, solo Cuba, Estados Unidos, Costa Rica, Canadá y Uruguay cumplen con esa condición. Algunos países como Argentina ya están cerca de cumplir con el requisito invirtiendo un 5,62% de su PIB en salud.

Con inversiones tan discretas en un sector clave como la salud, los montos en investigación en ese mismo sector son mucho menos que deseables.

El texto anterior representa mis ideas y opiniones inspiradas en: BBC News, OPS, OMS, thoughtco.com, elmundo.es, cienciamx y expansión.com

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