Grit (Angela Duckworth)

Alcanzar una cima es algo que solo pocos logran, sobre todo si esa cima es demasiado alta. A menos que se trate de un asunto de supervivencia ¿Por qué alguien escogería subir una montaña y arriesgar la vida, solo por alcanzar una cima como el Everest?

Una cima puede ser cualquier logro, como culminar una carrera en la universidad, alcanzar un matrimonio feliz, estar en el trabajo deseado, tener los bienes materiales anhelados y otras tantas como las que puedan estar en las mentes de las personas.

“Algunos tienen metas que se distancian mucho de las que tienen la mayoría, por lo poco común y difíciles de alcanzar que son. Pero eso no los hace especiales, les hace especiales solo cuando las logran y se convierten en una fuente de admiración y en motivo de inspiración para los demás”.

 ¿Es el talento lo que hace que solo unos pocos logren grandes éxitos en la vida?

Poseer habilidades excepcionales es una destacada ventaja sobre los demás; pero ¿Se nace con esas habilidades o pueden desarrollarse? ¿Es un don otorgado por la gracia de una fuerza superior?

El trabajo investigativo de Angela Duckworth, una científica perspicaz, con un doctorado en Psicología en la Universidad de Pensilvania y con una forma sencilla, encantadora e inspiradora de hablar sobre lo complicado, ofrece su aporte para que los afortunados en leer su libro Grit, se hagan con una valiosa herramienta para responder la incógnita.

 “Grit, es una palabra inglesa que es el equivalente a perseverar con pasión por largo tiempo”.

 Lo que cuenta.

Enfocarse en la posición de que el éxito se alcanza gracias al talento es una forma de restarle méritos al esfuerzo, a la dedicación, a la práctica, a las herramientas usadas, a la pasión, la disciplina y a la esperanza, por solo citar algunos aspectos.

¿Cuántos músicos que Ud. probablemente ha visto en un bar y que cuentan con un impresionante talento, están fuera de las mejores orquestas y de agrupaciones exitosas del mundo?

¿Cuántos deportistas, aristas, escritores, científicos con habilidades extraordinarias han quedado en el anonimato y sin mayores logros?

El éxito no les ha esquivado por falta de talento y la Dra. Duckworth, en su libro Grit, postula que con perseverancia y pasión, el talento se convierte en una fórmula para el éxito ; pero advierte que no es la única forma de alcanzarlo. Hay cuando menos otra opción que deja afuera el talento, para hacerse prodigioso y alcanzar grandes logros. Esa es la fórmula del trabajo perseverante y apasionado. Eso significa seguir aprendiendo en el camino, errando y levantándose después de cada error. Con esperanza, con valentía y con gran esfuerzo.

 “La bailarina profesional sonríe y parece volar mientras baila, lo hace ver tan fácil, que parece que hacerlo no requiere mayor esfuerzo. ¿Sabe que, en promedio una bailarina entrena 12 horas diarias, seis días a la semana?”.

 Un paso a la vez.

La autora, hace mención en el libro al trabajo de Anders Ericsson, quien ha estudiado como los mejores alcanzan sus extraordinarias habilidades. Él ha denominado al método, “práctica deliberada” y consiste en autosuperarse. El individuo se enfoca en lo que hace no tan bien y lo trabaja arduamente hasta superarlo, así cada pequeña mejora se va sumando a otra en el camino a la perfección.

¿Hay alguna habilidad que no se pueda desarrollar? Ericsson dice que no. Esa es una muy buena noticia ¿No le parece?

A pesar de esta aseveración, es bueno saber que existen limitaciones. Querer no es poder. Una limitación física o mental puede ser una condición que aleje a alguien de un logro determinado, eso es algo que hay que tomar muy en cuenta.

También vale decir, que el éxito, es entendido de forma diferente para cada persona, porque las aspiraciones individuales son diferentes. Por más pequeño que parezca un logro, siempre habrá quien vea ese logro como un gran éxito.

El éxito es un Maratón.

Cuando una persona tiene talento y cree que con ello solo necesitará entrenar la mitad de lo que lo hace una que no lo tenga, el tiempo marcará la diferencia y estará a favor de quien se esfuerza y desarrolla sus habilidades con Grit (perseverancia y pasión).

La Dra. Angela Duckworth, conoce muy bien el mundo deportivo, de la competencia, en donde el asunto del talento cobra una dimensión superior, ella ha sido asesora de la NFL y la NBA. Cuando desarrolló la investigación que le condujo a escribir Grit, estaba investigando en la prestigiosa escuela militar de West Point, en Estados Unidos.

Resulta que los prospectos con mejores calificaciones para graduarse y soportar el duro entrenamiento unido a las exigencias académicas, abandonaban en los primeros meses ¿Por qué los más aptos física en intelectualmente, no respondían a las expectativas? Renunciaban en la misma proporción que lo hacían quienes menos talento tenían.

“El factor clave, todo se trataba de la habilidad que tenían los prospectos para no rendirse jamás”.

Lo que pasa en West Point, como lo que pasa en los deportes, al más alto nivel, sucede también en todas las áreas de la vida.

El proceso y el resultado.

El éxito es un camino no una meta, para lograrlo hay que formarse, entrenarse y la preparación psicológica es muy importante, tanto como la habilidad más sorprendente. La autora deja saber que el Grit, que Ud. puede medir y que tiene una escala del 1 al 5, en el que 5 es el nivel más alto y 1 el más bajo, requiere de 4 cualidades. La primera es el interés, sin el no hay motivación, no hay fuerza que le permita soportar y superar lo que se presente en el camino, hay que hacer lo que se ama.

La segunda es la práctica, ¿Puede un orador destacarse si no practica sus discursos? ¿Puede un artesano, llegar a realizar verdaderas obras de arte sin hacerlas una y otra vez? ¿Hacer lo que hacen Messi, Ronaldo en una cancha de fútbol, o lo que hacía Michel Jordan en una de baloncesto es posible sin práctica? Para cualquiera con poca información, diría que sí, que tienen un talento que les permite hacerlo; para los mejor informados la realidad es que entrenan intensamente.

La tercera es tener un propósito, porque es necesario estar enfocado, para no perderse en el camino. Porque una cosa es caer y volverse a levantar y seguir hacia la meta y otra muy distinta es caer, renunciar y cambiar de meta una y otra vez. El foco es fundamental.

Y la cuarta es la esperanza. Pensar que la próxima competencia será una buena oportunidad para dar un paso más hacia el éxito, no es lo mismo que pensar que si el destino así lo quiere, la próxima competencia puede llevarle al éxito. La primera supone esperanza, la segunda forma de pensar deja todo a la suerte.

Grit de la Dra. Angela Duckworth, hace un planteamiento con el que muchas personas no están de acuerdo y es que el talento no es una condición para el éxito. En este estupendo libro, expresa los argumentos y afirma que es posible desarrollar habilidades que pueden superar al talento para alcanzar grandes logros.

En este escrito expreso mis ideas y opiniones inspiradas en la obra “Grit” de (Angela Duckworth).

 

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