Boyan Slat: El joven que puede cambiarlo todo

La mayoría de nosotros tiene grandes ideas, o al menos buenos deseos. Miramos, por ejemplo, la contaminación en una ciudad y quisiéramos un cielo limpio y despejado. Algunos incluso pensarán en formas de reducir el smog: menos automóviles y más bicicletas, control de las emisiones de carbono, etc. Pero muy pocos tendrán el empuje y la fuerza para llevar esas ideas a la práctica.

Boyan Slat es una de esas personas que saben que las ideas son poderosas cuando se llevan a cabo. Por eso, este joven holandés que soñó con un océano libre de plástico está haciendo realidad sus sueños y anhelos. Sólo le llevó cinco años idear un sistema pionero que concentra, junta y recicla los plásticos del océano.

Los comienzos de un sueño

Todo empezó cuando Slat tenía 16 años y, durante unas vacaciones de buceo en Grecia, se dio cuenta de que en el agua había más plástico que peces. Indignado de que no se hiciera nada para resolver el problema, y desalentado por quienes consideraban la tarea como imposible, decidió dedicar su tiempo y energía a dar vida a su idea: una estructura capaz de capturar el plástico impulsada por las propias fuerzas naturales del océano.

Esta simple pero poderosa obsesión fue el punto de partida para una charla TEDx que Slat dio en Delft, una importante ciudad holandesa. Al poco tiempo, la charla se volvió viral y él comenzó a recibir miles y miles de correos electrónico y llamadas de personas en todo el mundo que querían colaborar.

Impulsado por la buena recepción, Slat lanzó una campaña y así llegó a reunir los 80.000 dólares para contratar un equipo de investigadores y voluntarios. De esa manera comenzó The Ocean Cleanup, que hoy emplea a más de 80 especialistas y ha recaudado nada menos que unos 31 millones de dólares.

El problema de la basura en el agua

Se estima que en la actualidad hay cinco mil millones de piezas de plástico flotando en los océanos del planeta. La mayoría está en el Pacífico, más precisamente entre Hawai y el estado de California, contaminando una superficie tres veces mayor que la de Francia.

Las llamadas “islas de basura” son en extremo dañinas para el medio ambiente. El plástico nunca se degrada, pero se desintegra en fragmentos cada vez más pequeños que matan a los peces y mamíferos marinos. Otros animales terminan atrapados en redes de pescar hasta que mueren de agotamiento.

Para entender el alcance del problema, The Ocean Cleanup hizo un exhaustivo mapeo del Pacífico, primero en barco y luego en avión. El estudio encendió todo tipo de alarmas porque mostró que la cantidad de basura está aumentando sin parar. Según el Foro Económico Mundial[1], si la contaminación continúa a este ritmo, para el 2050 el océano tendrá más plástico que peces. Es decir que lo que Slat vio en aquellas vacaciones puede convertirse en una pesadilla a escala mundial.

La necesidad de actuar ya mismo

Los humanos hemos vertido tanto plástico en los océanos que ya no se trata sólo de evitar que llegue más basura al agua sino de limpiar lo que hay. Ese es el objetivo principal de The Ocean Cleanup, que ya ha creado y desarrollado varias estrategias para lograrlo. Una de las más exitosas hasta la fecha es un tubo flotante de 300 metros de largo que captura el plástico y luego lo retira y transfiere a tierra por barco.

Es un mecanismo simple, autónomo y autosuficiente. Los barcos recolectores se alimentan con polietileno reciclado, y The Ocean Cleanup hasta planea vender objetos de plástico oceánico reciclado: anteojos de sol, sillas y mucho más.

El Interceptor, ¿o el Salvador?

A fines del año pasado, Slat presentó otro nuevo invento destinado a eliminar de una vez y para siempre la basura en los océanos. Su nombre es El Interceptor, y se empezó a construir a principios de 2015. Hoy es la estrella de The Ocean Cleanup.

Se estima que, con éxito, El Interceptor podrá eliminar la basura incluso desde su origen. Además, es capaz de extraer 50.000 kg de basura por día, llegando hasta 100.000 kg por día en condiciones óptimas.

Hasta hoy se han construido cuatro Interceptores: dos sistemas ya están en funcionamiento en Indonesia y Malasia; un tercer sistema se encuentra en Vietnam,  y el cuarto se desplegará en República Dominicana.

Junto a su organización, Slat ha descubierto que 1.000 de los 100.000 ríos del mundo (es decir el 1%) son responsables de aproximadamente el 80% de la basura en los océanos. Por lo tanto, El Interceptor es un invento con potencial revolucionario.

Entonces, ¿quién es Boyan Slat?

Los logros de este joven son tan impresionantes que incluso pueden desanimar a algunos. Pero en verdad Slat no es distinto a ninguno de nosotros: sólo hizo lo que pensó que debía hacer.

Curiosamente, podría decirse que las personas exitosas no son siempre las más inteligentes o adineradas. Tampoco lo son los súper dotados, seres talentosos por nacimiento. Las personas exitosas son en especial aquellas que toman sus supuestas características negativas y las vuelcan a su favor.

Con semejantes logros en tan poco tiempo, no hay dudas de que Slat es alguien sumamente obsesivo. Según sus propias palabras: “soy bastante obsesivo por naturaleza y no entiendo por qué esa característica tiene connotaciones tan negativas. Creo que es necesario tener éxito con algo como esto. Hay que seguir adelante, creer en la misión y seguir descubriendo nuevos caminos que te lleven a tu meta. Mientras mantengas la energía, la idea fundamental tiene sentido y estés abierto a un aprendizaje continuo, puedes tener éxito”[2].

Sabias palabras de un joven que ahora mismo, sin detenerse, está cambiando el mundo.

El texto anterior representa mis ideas y opiniones inspiradas en:

[1] https://www.weforum.org/press/2016/01/more-plastic-than-fish-in-the-ocean-by-2050-report-offers-blueprint-for-change/

[2] https://www.debrauw.com/wp-content/uploads/2016/06/Interview-The-Ocean-Cleanup.pdf

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