
La música del azar – Paul Auster
Auster nos lleva a acompañar el viaje de Jim Nashe cuando decide recorrer Estados Unidos en su nuevo auto. Un bombero de quién su esposa decide separarse. La pareja tiene una hija pequeña Juliette, a quién Jim decide enviar con su hermana. Jim considera que su situación no es lo mejor para la niña y decide entregar a su hija al cudiado de su hermana Donna.
Lo sorprendente comienza cuando recibe la noticia del abogado que debe entregarle la herencia de su padre, el padre de Jim y Donna abandonó a su familia cuando ellos eran pequeños.
La fortuna que recibe es la oportunidad de cambiar de vida, y así renuncia a la compañía de bomberos, vendiendo sus pertenencias para comprar auto de alta gama para comenzar un viaje recorriendo Estados Unidos. No se trata de cualquier viaje, es un desafío para el protagonista. En cada tramo Jim se propone aumentar las horas manejando, eligiendo así la soledad de las noches para recorrer las rutas.
La propuesta del relato nos da acceso a la mente de Jim, su pasado y presente, y la actitud que tiene frente al dinero. Pasando el año de viaje, se encuentra con que el dinero aunque aún no se acaba y ha durado más de lo que él tenía presupuestado pronto terminara y con el su viaje.
En la ruta Jim conoce a Jack Pozzi, un joven jugador de pócker en el que Jim ve su salvación y una mina de oro. ¿Será real el talento del joven Pozzi para las cartas, o sólo la desesperación de Jim para hacerse de más dinero y poder continuar su viaje?
El relato va más allá de lo supuesto, con cada personaje reconocemos actitudes en sus escabrosas trayectorias y las circunstancias que se ven obligados a superar, nada más que por errores que se repiten.
Esos desasosiegos son fácilmente reconocibles, se sienten conocidos, porque así somos.
“… En lugar de intentar reconstruir el castillo, vamos a convertirlo en una obra de arte. En mi opinión, no hay nada más misterioso ni bello que un muro. Ya lo estoy viendo levantándose como una enorme barrera contra el tiempo. Será un monumento conmemorativo de sí mismo, caballeros, una sinfonía de piedras resucitadas, que cada día cantará una endecha por el pasado que llevamos en nuestro interior.”
El viaje planteado no significa solamente recorrer las distancias, así se interpreta la propuesta de Auster. El viaje implica también ese viaje interior del protagonista, su auto conocimiento mediante un viaje interior, las decisiones que toma para las diferentes circunstancias, y cómo su destino puede cambiarlo todo sin avisar.
Logramos vivir un viaje, donde la música y el azar son fundamentales, si al terminar de leer “La música del azar” queremos tener más imágenes tenemos además la oportunidad de ver la versión que ha sido llevada al mundo del cine.