
Las 3 Leyes de la Robótica de Asimov y su aplicación actual
El mundo avanza sin freno, nuevas tecnologías se descubren a ritmos vertiginosos y la automatización ya es un hecho en los empleos a día de hoy. Hace muchas décadas, un profesor y escritor prolífico imaginó un mundo futuro en el que los robots configurarían las sociedades humanas hasta tal punto de cambiarlas por completo. Hablamos de Isaac Asimov.
Seguro que has oído hablar de las Tres Leyes de la Robótica. Este concepto, que aunque a veces parezca sacado del mundo científico, apareció efusivamente en sus novelas de ciencia ficción. Así pues, el escritor ruso nacionalizado estadounidense, creó 3 principales sagas que acabaría uniéndolas con el paso de los años, formando así una línea temporal coherente: la saga de los Robots, la saga del Imperio y la saga de la Fundación.
Las Tres Leyes definen el comportamiento ético y las líneas rojas de la conducta de los robots en los mundos de Asimov, siendo las siguientes:
Primera Ley. Un robot no hará daño a un ser humano o, por inacción, permitirá que un ser humano sufra daño.
Segunda Ley. Un robot debe cumplir las órdenes dadas por los seres humanos, a excepción de aquellas que entren en conflicto con la Primera Ley.
Tercera Ley. Un robot debe proteger su propia existencia en la medida en que esta protección no entre en conflicto con la Primera o Segunda Ley.
Estas leyes protegerían tanto a los humanos de cualquier agravio posible cometido por un robot pero también protegería la existencia misma de las máquinas, siempre que para protegerse no tuviesen que hacer daño a un humano.
La Ley Cero de Asimov
En este artículo quiero compartir a su vez un concepto muy importante del que no se suele hablar demasiado al mencionar las Tres Leyes y que apareció al final de la vida literaria de Asimov: la Ley Cero. Dice así:
Ley Cero. Un robot no hará daño a la Humanidad o, por inacción, permitir que la Humanidad sufra daño.
Esta Ley fue una evolución de las Tres Leyes de la Robótica y englobó las otras tres, quedando éstas supeditadas a la Ley Cero. Surgió a través de los planteamientos filosóficos de dos de los robots más avanzados de las novelas y su implicación resulta tremenda.
En la novela Robots e Imperio (1985), una novela que Asimov escribiría para enlazar la saga de los Robots con la saga del Imperio, se cuenta como la Ley Cero fue creada para evitar la propia destrucción de la raza humana. Uno de los robots contaminaría la Tierra intencionadamente para obligar a los humanos a emigrar a las colonias espaciales a aquellos que se negaban a abandonar nuestro planeta natal, suponiendo en ese caso su declive como especie.
Por lo tanto, el robot no podía realizar tal acción con los postulados de las Tres Leyes de la Robótica porque supondría dañar a propósito a seres humanos. Una nueva ley era necesaria. Una ley que, aún permitiendo agraviar a los humanos, también los salvaría en el futuro. De una manera lógica, la Ley Cero cambiaba el concepto de «humano» por «humanidad» y se aseguraba la continuidad de la especie como algo más colectivo.
¿El fin justifica los medios?
La Unión Europea y la legislación robótica
A principios de 2017, la Unión Europea aprobó una resolución para empezar a estudiar una legislación concreta sobre la robótica. El informe estaba liderado por Mady Delvaux, del comité de Asuntos Legales. De esa manera, el Parlamento Europeo sería la primera institución en proponer una regulación en el ámbito de la robótica.
Dicha regulación se relaciona con proposiciones de aquellos abogando por una Renta Básica Universal, como puede ser la obligación de que los robots paguen cuotas a la Seguridad Social. Así, se paliaría la reducción en las cotizaciones públicas tan necesarias para pagar las pensiones y los subsidios (así como la propia Renta Básica), ya que la automatización daría paso a un mayor desempleo estructural.
Los eurodiputados también proponen un estatus jurídico propio para los robots más avanzados con los derechos y obligaciones propios que conlleva el mismo.
Por el momento, son solo normas de orientación. Aún se estima que pasaran bastantes años hasta que entidades con inteligencia artificial cobren una relevancia importante en la sociedad tomando sus propias decisiones como robots autónomos.
Sí que es interesante observar como las Tres Leyes de la Robótica de Asimov han influenciado ciertas leyes que la UE quiere incorporar. El ejemplo más característico y lógico es que los robots no podrán hacer daño a los seres humanos y deberán crearse únicamente para protegernos.
Otro punto interesante es que no podrían generarse relaciones emocionales con los robots. De esta manera quieren evitar que nos relacionemos estrechamente con ellos, creando así un vínculo engañoso ya que ellos no serían capaces de sentir amor por nosotros (véase El Hombre Bicentenario también de Isaac Asimov).
El futuro de la robótica
La ciencia ficción siempre ha sido un catalizador de la ciencia en sí misma. Son numerosos los ejemplos que han trasladado ideas propias de series de televisión o novelas, a la realidad misma. Por ejemplo, se dice que Star Trek predijo muy bien el móvil, el ordenador y la tablet, herramientas que hoy día utilizamos con gran asiduidad.
Pero no solo hablamos de la tecnología en este sentido, sino que la ciencia ficción permite la exploración de situaciones filosóficas y contradicciones morales que serían muy difíciles de crear en tramas contemporáneas. Un ejemplo es el caso de la serie de televisión Stargate SG-1 (surgida a través de la película) donde se debate constantemente la ética moral y la religión mediante el choque de culturas en diferentes estadios tecnológicos o razas con principios morales muy diferentes al pensamiento humano.
El futuro de la robótica es incierto. La inteligencia artificial ya se está haciendo camino a pasos agigantados en internet con el big data y la recopilación de datos masiva, con lo que ello conlleva en cuanto a la protección de datos y los derechos de las personas.
Una cosa es clara: Asimov creó las Tres Leyes de la Robótica pensando en un futuro optimista de la raza humana, en nuestra protección y en nuestro potencial como especie. Y como tal, deberíamos escucharlo.
El texto anterior expresa mis ideas y opiniones inspiradas en:
https://www.canal-ar.com.ar/3337-La-Ley-Cero-de-Isaac-Asimov.html?fb_comment_id=1936337529778824_2208679905877917
https://www.lavanguardia.com/internacional/20170216/4273901443/europa-robots-legislacion-ley.html
https://blogthinkbig.com/las-6-leyes-de-la-robotica-de-la-union-europea
https://www.bbc.com/mundo/noticias-37307029