
La casa de las miniaturas, Jessie Burton
Ámsterdam es el lugar escogido por el autor, Jessie Burton, para ambientar su historia titulada, La casa de las miniaturas. Como muchas otras, esta ciudad creció a orillas del mar. Ámsterdam era un pequeño pueblo de pescadores que se convirtió a finales del siglo XVII en el centro financiero del mundo y del desarrollo cultural.
La ciudad, es el gran escenario de una obra maestra de la literatura, donde el amor, la traición, las apariencias, las mentiras, los secretos y la forma en como son develados estos, hacen que el lector quede cautivado desde el primer momento.
Este best seller, fue llevado a la televisión por BBC y eso condujo a un mayor impacto de la obra, puesto que incorporaba a un tipo de público que, de otra manera, seguramente no hubiese tenido acceso o interés por ella.
El llamado a la puerta de una nueva vida.
La nueva vida de Nella Oortman empieza con su matrimonio con Johannes Brandt, un importante comerciante. Las ocupaciones de quien ahora se había convertido en su marido, eran muchas y eso justificó que el acto matrimonial no fuera como el que una dama esperaría.
Rodaban tiempos en los que la mujer estaba sometida al yugo del padre y después al del marido.
Pasado un mes del matrimonio, la jovencita de 18 años, casada con un hombre que tenía el doble de su edad, salía del campo y llegaba a su nueva casa.
Como el casamiento, el recibimiento tampoco fue el esperado, ella no conocía a nadie en esa casa. La hermana de su esposo, quien la había recibido, le dio un trato menos que deseable. El desconcierto se apoderó de ella, hasta que, al fin Johannes llegó. Pero ni siquiera fue a su alcoba.
¿Por qué un esposo, un recién casado, no iría a cumplir con uno de sus papeles principales? ¿Qué puede pasar por la cabeza de una mujer recién casada sobre la conducta de un marido así?
Entonces, él se presentó ante Nella y le hizo entrega de un curioso; pero espléndido presente. Una casa en miniatura, una muy bien hecha réplica de su casa que era del tamaño de un armario. En aquella época, las niñas recibían este regalo y era una manera de irlas preparando para lo que sería su vida después de casada. Podían con el juego ir decorando y aprendiendo sobre cada detalle que ellas debían cumplir como esposas en el nuevo hogar.
Pero, ¿Por qué regalarle a una mujer casada un presente así? Era un regalo para niñas. Tal vez Johannes le estaba diciendo que ahora tenía algo para que aprendiera a como conducir su casa, ¿Por qué hacerlo si podía usar la propia casa en vez de una versión en miniatura?
El enigma.
La casa sería amueblada por una misteriosa miniaturista. Cada figura, como por arte de magia, se adelantará al comportamiento de cada persona que es representada en ella. Esta mujer, parecía anticiparse al destino que les esperaba a quienes hacían vida en la casa.
Más allá de la ciudad, había un mundo oculto del que pocos conocían; pero dentro de la casa también había muchos secretos y cada entrega de miniaturas para amueblar La casa de las miniaturas, le dejaba a Nella información que le acercaba más a entender lo que sucedía a su alrededor.
Nada parecía encajar en la mente de la joven doncella. Poco a poco va descubriendo secretos que le ayudan a armar el rompecabezas que le hace entender que se ciernen muchos peligros sobre la familia.
“En aquella atmósfera llena de misterio, en una ciudad en donde el culto al dinero es tan grande como el culto a Dios, la sociedad está en un conflicto permanente entre lo que es y lo que debe ser.
El pensamiento de que todos los seres humanos son iguales, tiene una interpretación muy cerrada, muy conveniente para el sector de poder religioso. No es la convicción que se tiene hoy en día sobre la igualdad. Ser diferente no le está permitido, ni siquiera a quienes tienen poder económico”.
La mujer estaba sometida a cumplir su rol de esposa, madre o hija, no más. El carácter de Nella y la fuerza de su personaje y otros femeninos, hacen entender que la mujer de esa época empujaba con fuerza hacia la verdadera igualdad de condiciones entre hombres y mujeres. ¿Hay un toque feminista en la obra?
El relato transcurre durante el siglo XVII y para esa fecha Ámsterdam vivía su primera edad de oro. Era el centro financiero del mundo. Se convirtió en el refugio de artistas como Rembrandt, Descartes, Spinoza, entre otros. La ciudad, competía con España, Portugal e Inglaterra, sus colonias copaban parte importante del mundo.
Aun así, la sociedad se debatía entre la apertura al pensamiento libre y el mantenerse atrapados en los convencionalismos.
Los negros que servían en la casa dejaban ver que el racismo era una marca distintiva de la época, así como lo era, por ejemplo, la homofobia. Tal vez hoy en día suceda lo mismo, aunque en menor grado, solo que las sociedades tratan de ocultarlo ¿No lo cree Ud.?
“Las sociedades muestran un rostro muy diferente a lo que internamente son. Son como los individuos, que se guardan lo que no es aceptado y aparentan para poder alcanzar sus objetivos, sean estos nobles o no”.
Caras vemos, corazones no sabemos.
Al ver a alguien, se puede tener una idea de si es confiable o no, de cómo es. Aunque no es una apreciación muy razonable, las personas confían en esa impresión.
Pero, ¿Se puede saber lo que piensan las personas? ¿Puede una persona decir que ama a alguien, actuar como un verdadero enamorado y en el fondo amar a otra?
Eso que está oculto, el secreto, hace que las personas se hagan una apreciación que no es la real. Sin embargo, eso puede cambiar en la medida que se va teniendo más información, de tal forma, que lo que se pensó en un principio se ajusta a una nueva realidad, que por lo general suele ser decepcionante.
En este libro el autor llena la trama de misterios, que hacen que el lector los vaya descubriendo junto con Nella, una de sus protagonistas, y con la ayuda de la miniaturista que provee de objetos para amueblar La casa de las miniaturas. Los objetos tienen un significado, increíblemente tienen el poder de sacar a la luz cada secreto.
En este escrito expreso mis ideas y opiniones inspiradas en la obra de Jessie Burton, “La casa de las miniaturas”.