
¿Ha funcionado el Obamacare?
Después de una convulsa década y una gran crisis económica como no se recordaba desde el crac del 29 en Estados Unidos, Barack Obama llegó a la Casa Blanca y tomó las riendas del país como el primer presidente afroamericano de su historia.
Esto supuso una gran victoria para muchos activistas del cambio climático y representativos de las minorías, ya que Obama prometió un cambio en las políticas medioambientales y varias medidas consideradas algo más izquierdistas, en contraposición a la anterior administración de George W. Bush.
A su vez, Obama estableció una serie de políticas expansivas para invertir a gran escala en el país y reactivar la economía en pleno estado de recesión.
Una de sus medidas estrella se llamó «Ley de Protección al Paciente y Cuidado de Salud Asequible», pero coloquialmente se le conoció como Obamacare.
Después de la llegada de Donald Trump, hemos visto intentos por derribar esta ley sin mucho éxito entre la bancada de los republicanos.
¿Qué es exactamente el Obamacare? ¿Hablamos del primer paso para establecer una sanidad pública estadounidense o es otra cosa?
La sanidad en Estados Unidos
Conviene echar un vistazo a las características del sistema de sanidad estadounidense para entender mejor el Obamacare.
Nos encontramos en junio de 2012. La Corte Suprema de los Estados Unidos ratifica la constitucionalidad del proyecto de ley aunque todavía no había entrado en vigor al completo. A pesar del cierre del Gobierno Federal promovido por los republicanos, la ley está lista para salir adelante.
Como sabemos, en Estados Unidos predomina el sector privado. No existe sanidad pública y son los propios ciudadanos quien tienen que pagar un seguro que se contrata de manera individual o mediante sus empleadores.
De hecho, uno de los problemas acontecidos con la pandemia del coronavirus en el país ha sido la pérdida de millones de puestos de trabajo cuyos seguros médicos estaban ligados al trabajador, por lo que el riesgo de quedarse sin él en plena pandemia ha sido un golpe realmente duro.
Los peligros de no contar con un seguro médico son evidentes: cualquier tratamiento que se necesite junto con sus costes derivados, necesitará pagarse hasta el último céntimo. Esto es sencillamente inviable para muchas familias con facturas médicas que ascienden a miles y miles de dólares por operaciones rutinarias o tratamientos para dolencias crónicas. En muchos casos, disponer de un seguro significa la diferencia entre la vida o la muerte.
Los programas de cobertura de la Seguridad Social, Medicare y Medicaid, cubren la asistencia sanitaria a los más mayores de 65 años de edad y a los más pobres respectivamente. Sin embargo, el Obamacare buscaba hacer la cobertura sanitaria algo más asequible para los ciudadanos estadounidenses y reducir gastos en materia de salud.
Los objetivos del Obamacare
Entre los principales objetivos del Obamacare, podemos destacar la cobertura de aquellos ciudadanos que en el momento de su implantación no tenían seguro médico alguno. Para que esta cobertura saliera adelante, los enfermos con condiciones preexistentes no tendrían ningún impedimento para su contratación. Antes del Obamacare, las clausulas podrían ser tan altas en estos casos que lo harían inviable.
Por ello, se introduciría un gran número de personas al programa de Medicaid, que se encarga de dar cobertura a aquellos más pobres y cuyo límite se amplia hasta el 133 % del umbral de la pobreza. Quienes ganasen por debajo del cuádruple del umbral de la pobreza (92.200 $) recibirían ayudas fiscales para subvencionar el pago del seguro.
Las aseguradoras tampoco podrían negar la cobertura a ningún ciudadano cuando se pusiera enfermo; únicamente cuando se detecte fraude por parte del paciente. A partir del Obamacare, también sería ilegal que hubiera precios diferentes entre hombres y mujeres por ese mismo hecho, contribuyendo a la igualdad de género.
A partir de 2014, pasaría a ser un requisito obligatorio la contratación de un seguro médico, con multas de hasta un 2,5 % del salario. A su vez, las empresas de más de 50 trabajadores tendrían que contratar un seguro a sus empleados a partir del año 2015, y las de menos de 25 trabajadores por debajo de los 40.000 dólares recibirían desgravaciones fiscales por ello.
Críticas al Obamacare y resultados
Las críticas al Obamacare no han acabado. Es más, en plena pandemia de la COVID-19 aún está pendiente un caso en la Corte Suprema (apoyado por la administración Trump) para desafiar la constitucionalidad de la ley. Por otro lado, los demócratas esperan más medidas y cambios con la misma.
Pero ¿ha funcionado verdaderamente? Si atendemos a su objetivo principal, ofrecer cobertura sanitaria a los más necesitados, sin duda.
No ha conseguido, en cambio, ofrecer una cobertura universal. Cuando la ley fue aprobada, un 22,3 % de los estadounidenses no estaban cubiertos por seguro médico. Dos años después de la apertura de los mercados de seguros médicos para personas con menor poder adquisitivo, ese porcentaje bajaba a 12,4 %. Supone una cobertura de 20 millones de personas adicionales.
Los cuidados preventivos amparados por la ley han podido tratar a ciudadanos que de otra manera habrían enfermado irremediablemente. También ha conseguido ofrecer un mejor y más amplio acceso a minorías y sectores pobres de la población.
Sin embargo, también es cierto que los costes de tener un seguro médico en Estados Unidos no han cambiado significativamente. Acceder a un seguro conlleva un gasto muy alto para muchas personas de clase media. Según la Kaiser Family Foundation, una cuota (premium, como se refieren a ellas en el país) para una persona de 40 años que no pueda optar por ningún subsidio, asciende hasta los 462 dólares mensuales en el año 2020.
Es indudable que el Obamacare ha salvado vidas. Podemos atender a los datos de cobertura y tratamiento de las familias menos pudientes, pero también es seguro imaginarnos que ampliar la cobertura a los más pobres y eliminar el requisito de condiciones preexistentes puede significar la diferencia entre la vida y la muerte.
Estados Unidos aún tiene un largo camino para recorrer en cuanto a materia sanitaria. En las últimas primarias demócratas, el senador Bernie Sanders defendió a capa y espada una sanidad pública y universal para todos los ciudadanos. Queda ver lo que Joe Biden, ganador de las primarias, prometerá en un futuro.
En este escrito expreso mis ideas y opiniones inspiradas en
https://www.nytimes.com/2020/03/23/health/obamacare-aca-coverage-cost-history.html
https://www.lavanguardia.com/internacional/20131003/54388327703/claves-entender-obamacare.html
https://www.publico.es/internacional/millones-estadounidenses-enfrentan-quedarse-cobertura-medica-quedarse-paro-plena-pandemia.html
https://es.wikipedia.org/wiki/Ley_de_Protecci%C3%B3n_al_Paciente_y_Cuidado_de_Salud_Asequible