
Cómo la serie The Wire podría cambiarte la vida
Hace ya casi veinte años se estrenó uno de los mejores programas de televisión, que todavía hoy mantiene intacta su vigencia y legado. ¿Qué tiene para decirnos en plena pandemia y crisis social la gran serie de David Simon?
Quizás muchos de los que hoy disfrutan de la nueva televisión, ya lejos de la idea de “caja boba”, no tengan idea de que todo empezó con The Wire. Antes, los shows televisivos se parecían más a ALF, o a La Niñera, sitcoms populares que, sin embargo, están lejos de la calidad de las series actuales.
Con Los Sopranos y The Wire, la cadena HBO fue la gran responsable de popularizar una nueva forma de hacer televisión. Al arriesgarse y triunfar con excelentes y novedosos programas, HBO le abrió la puerta a la época de oro de la televisión norteamericana, y con eso a todas las series que hoy disfrutamos tanto. No habría, por ejemplo, Breaking Bad sin The Wire, ni Games of Throns sin Los Sopranos.
Aunque hoy se debate si esa época de oro finalizó, lo cierto es que las grandes series de entonces (a la que habría que agregar, entre otras, a Six Feet Under) siguen estando vigentes como entonces. Cualquier que llegue al final de las seis temporadas de Los Sopranos de seguro se sentirá tan maravillado como quienes la vieron en su momento. Y lo mismo sucede con The Wire, y hasta podría decirse que los años le han hecho muy bien a esta serie.
Allá por el año 2002, muchos no comprendieron la propuesta de David Simon (genio y creador de la serie). De hecho, The Wire fue muy poco vista y hasta ignorada por la mayoría de los críticos. Sin embargo, HBO siguió apostando a ella y a su base de fanáticos, y así completó sus cinco temporadas, que hoy representan un magnum opus para la televisión mundial, una serie que parece salir de la pantalla para atraparnos con su realismo y devolvernos cambiados cada vez que terminamos una temporada.
The Wire no es sólo un gran producto televisivo: es una obra artística trascendente, fascinante y de visión obligatoria.
¿De qué trata The Wire?
Ver hoy The Wire, en plena pandemia, es una experiencia única. Si te sientes agobiado por el encierro, si realmente necesitas sentir la pestilencia de las calles, entonces deberías darle una oportunidad a esta serie. La experiencia es tan fuerte que bien podría cambiarte la vida. O al menos cuestionar ciertas nociones que tenemos sobre la sociedad.
The Wire empieza tratando el tema del comercio de drogas de Baltimore, pero también habla sobre la lucha de la clase obrera, el funcionamiento de la política y el sistema escolar, los medios de comunicación y cómo los consumimos. Cada temporada se centra en uno de estos aspectos, al tiempo que mantiene los mismos personajes.
Todos en el mismo juego
Además, en la serie no hay buenos o malos, al menos no en el sentido clásico. Hay asesinos y traficantes de drogas que arruinan vidas, pero casi todos los personajes son grises y complejos. Si en verdad hay un enemigo en la serie es el sistema, y por sistema entendemos la red de relaciones que existen en una ciudad dada, en este caso Baltimore.
De alguna manera, todos en la serie sufren el sistema que al mismo tiempo reproducen y combaten. Los pobres tienen que sobrevivir, los policías que pasar por un sinfín de trámites burocráticos, los políticos (incluso los más nobles y comprometidos) son corrompidos y quebrados. La razón que expone la serie es bastante clara: todos, absolutamente todos, debemos jugar dentro de ciertas reglas. Porque un juego sin reglas no es un juego.
Una ciudad viva
En The Wire, no hay un protagonista. El espectador entra en la historia de la mano de Jimmy McNulty, pero en verdad la única protagonista es Baltimore, una ciudad que parece viva, donde el peligro y la oportunidad existen a la vuelta de cada esquina. David Simon y su equipo crearon una visión completa de la ciudad, con sus partes interactuando en un complejo sistema.
La estructura narrativa necesaria para tal empresa puede sonar trabajosa y aburrida, pero es todo lo contrario. Al contar tantas historias, The Wire nunca aburre. De repente, el espectador se ve inmerso en una ciudad que no conoce, pero cree conocer, con personajes de ficción que parecen vivos, y cada una de las historias y de los personajes realmente importan.
Actuaciones deslumbrantes
Para lograr semejante realismo, no alcanza con tener excelentes guiones. Los actores juegan un rol fundamental en The Wire. De hecho, el casting de la serie es uno de los mejores de la historia. Cuesta creer incluso que estén actuando y que no sean realmente los personajes que representan.
Dominic West interpreta a Jimmy McNulty, y le da al personaje suficiente energía para convertirlo en un arrogante, irrespetuoso y problemático pero muy hábil detective. Todos los demás son igual de buenos. Es casi imposible imaginar a alguien más que Isiah Whitlock pronunciando el famoso “shit” de Clay Davis.
Diálogos precisos y realistas
En The Wire no hay una sola línea de diálogo que suene falsa. De hecho, el diálogo es tan auténtico que parece no estar escrito. La habilidad para hablar sobre temas profundos sin sonar pretencioso es uno de los grandes logros de la serie.
¿Por qué habría que ver (o rever) la serie ahora?
Siempre es un buen momento para repasar The Wire, pero este contexto de pandemia y encierro es quizás el momento ideal. El coronavirus nos hice entender, tal vez como nunca, que todos formamos parte del entramado social; que nuestras acciones, por ínfima que sean, repercuten en la vida de los demás; y en especial que nadie es una isla.
Bien podría asociarse a la serie las famosas palabras de John Donne: “Ningún hombre es una isla entera por sí mismo / Cada hombre es una pieza del continente, una parte del todo / Si el mar se lleva una porción de tierra, toda Europa queda disminuida / como si fuera un promontorio, o la casa de uno de tus amigos / o la tuya propia / Ninguna persona es una isla / la muerte de cualquiera me afecta / porque me encuentro unido a toda la humanidad / por eso, nunca preguntes por quién doblan las campanas / doblan por ti”.
El texto anterior expresa mis ideas y opiniones