
¿Por qué el tiempo parece deformarse durante la cuarentena?
Quizás hayas notado que durante el confinamiento por la pandemia los días parecen transcurrir más rápido. En esta nota, una explicación científica sobre este fenómeno.
Si recuerdas por un momento la vida antes de la cuarentena, es probable que pienses que todo empezó ayer, o tal vez que han pasados años desde que el mundo era “normal”. Esto en principio parece ilógico dado que el tiempo es siempre el mismo: son exactamente 23,9 horas que tarda el planeta en rotar sobre su eje, y sobre eso no hay discusión posible.
El problema es que el tiempo es un factor subjetivo. Dicho de otro modo: cada uno experimenta el tiempo de manera diferente. En ese sentido, las emociones juegan un rol fundamental, algo que se ha estudiado en detalle durante la última década.
La frase “el tiempo vuela cuando la pasas bien” es en extremo acertada. Si estamos viviendo una situación placentera el tiempo parece acelerarse, o por el contrario detenerse porque de algún modo dejamos de pensar en él. Por otro lado, cuando vivimos una experiencia traumática el tiempo se aletarga.
Ahora bien, ¿cuáles son las características específicas del tiempo durante una cuarentena? En principio la sensación de vivir en un presente continuo, donde el futuro parece evaporarse y el pasado es más lejano que nunca. De ese modo, nos aferramos al día a día, a la rutina, y por ende el tiempo pierde parte de su alcance.
Según la antropóloga Jane Guyer[1], el “presentismo forzado” es el sentimiento de estar atrapado en el ahora. Durante la pandemia las personas no saben cuándo verán a sus familiares, si podrán trabajar o no, si la tragedia de la muerte golpeará mañana mismo.
El hecho de que los días se acumulen y sean todos parecidos hace que el tiempo se sienta más vacío. Hay un viejo dicho inglés que dice que la tetera vigilada nunca hierve. Si le ponemos atención al tiempo es probable que sintamos que nunca pasa. Alcanza con pensar en una sala de espera.
Lo contrario sucede cuando miramos el tiempo en retrospectiva. Ese minuto efímero que en su momento no tuvo relevancia, al recordarlo muchas veces cobra otro peso. Del mismo modo, un año es más largo cuantos más eventos memorables tiene. Si has vivido una época donde te sucedieron muchas cosas gratas, ese periodo de tu vida tendrá una importancia mayor cuando lo recuerdes.
Sin importar quién seas ni dónde vivas, es muy probable que durante la cuarentena tu vida haya cambiado por completo, o al menos que hayas dejado de vivir varias experiencias, como ir al trabajo socializar, asistir a eventos. Quizás ahora estés en tu casa, sin la rutina del trabajo, rodeado de niños, en una incertidumbre constante que te supera. La percepción del tiempo ha cambiado para ti, como es lógico.
Cómo evitar la pérdida de la noción del tiempo
Aquí hay algunos consejos para que puedas percibir el tiempo como antes, o mejor: para que aprendas a aprovecharlo, porque si tú no moldeas al tiempo el tiempo te moldea a ti.
-Nuevos rituales
Quizás tus viejos rituales ya no existan, pero eso no quiere decir que puedas inventar nuevos. Es más: es una excelente oportunidad para hacerlo, casi una necesidad. Ya no llevas a tus hijos al colegio, ya no sales todos los días a trabajar, pero puedes renovar tus días de forma creativa. Los especialistas aseguran que la gente debería programar las tareas del día, tanto si trabajan desde casa como si no, para que parezca un día de trabajo normal[2].
-Probar cosas nuevas
Lo que mata es la rutina. No dejes que un día sea igual al otro. Puedes probar nuevas actividades para romper con la monotonía de la cuarentena. Tal vez tu productividad se vea afectada, quizás no hagas tantas cosas como quisieras, pero no te tortures por ello. Lo importante es probar, darse tiempo para la experimentación.
-El valor de la creatividad
En el reciente documental de Martin Scorsese sobre Bob Dylan (que puede verse en Netflix), el compositor dice que en la vida no importa encontrarse a uno mismo, que no importa encontrar nada, que no se trata de encontrar algo sino de crear cosas, de ser creativo. Y es una gran verdad, todavía más durante la cuarentena. La creatividad es, en última instancia, lo que te va a salvar. Por creatividad no me refiero sólo al arte. Se puede ser creativo en la cocina, en la forma de contactarse con la gente, en cómo hacemos ejercicio.
-La relajación es fundamental
¿Nunca has meditado? Es un gran momento para empezar. ¿No te interesa demasiado el estilo zen? Entonces prueba con relajarte. Tan simple como eso. Acuéstate en el sofá, respira hondo y deja que el tiempo pase. La mente es un órgano delicado, y necesita de espacio y dedicación. Debemos liberarla de tanta información y noticias malas. Dale un descanso, tu mente lo agradecerá.
-Mantenerse conectado
Hoy en día estar lejos no es sinónimo de aislamiento. Puedes estar a veinte kilómetros o del otro lado del mundo, no importa: aprietas un botón y hablas con quien quieras. El cambio que trajo la cuarentena con respecto al contacto social es que debemos mantenerlo a consciencia. Es un trabajo, casi una obligación. Escríbeles a tus amigos, aunque no tengas nada que decir. Habla con tu familia. Es también un buen momento para conectar emocionalmente.
El tiempo durante la pandemia es en verdad el mismo tiempo de siempre. Sólo que ahora notamos que el tiempo es una invención, que nuestra hoy vieja forma de vida nos formó para vivirlo de una sola manera, con estructuras muy afianzadas que, de repente, se vinieron abajo. ¿Sabes qué? Esa estructura necesitaba caerse. Empieza de nuevo.
El texto anterior expresa mis ideas y opiniones inspiradas en:
https://www.ctvnews.ca/health/coronavirus/what-day-is-it-why-you-may-be-losing-track-of-time-in-quarantine-1.4905664
[1] https://theconversation.com/coronavirus-how-the-pandemic-has-changed-our-perception-of-time-139240
[2] https://www.ctvnews.ca/health/coronavirus/what-day-is-it-why-you-may-be-losing-track-of-time-in-quarantine-1.4905664