
¿Pueden los vehículos de Tesla ser considerados autónomos?
El funcionamiento de medios de transporte automatizados ha sido históricamente considerado como el avance tecnológico que realmente definirá a las sociedades del futuro. Tesla es la compañía pionera en la creación de automóviles equipados con una serie de cámaras y sensores que le permiten al vehículo coordinar su marcha con relación a los objetos que lo rodean. Pero, si bien estas “computadoras con ruedas” pueden ofrecer una asistencia útil para la conducción del vehículo, considerar a los coches de Tesla como verdaderamente autónomos puede ser un error.
No caben dudas de que el CEO y fundador de Tesla, Elon Musk, es un consumado genio de la venta de sus productos, a tal punto que es posible compararlo en este sentido con su ídolo, Steve Jobs. Tesla es una empresa tan popular y valiosa que ha llegado a sobrepasar las cotizaciones de General Motors, aunque más que nada este valor se basa casi exclusivamente de lo que esta marca va a representar en el futuro. Sin embargo, Tesla bien puede resultar ser una inversión segura ya que, si bien en el presente esta tecnología no permite una concreción real de todas sus funciones, la implementación masiva de vehículos autónomos es prácticamente sólo cuestión de tiempo.
Tesla es un fabricante de automóviles eléctricos semiautónomos que ofrece varios modelos al consumidor: S, X, Y, 3, Roadster y, próximamente, el Cybertruck. Si bien la función Autopilot fue implementada parcialmente desde el año 2015, actualmente se halla presente en toda la nueva línea de vehículos Tesla que salen de fábrica. Mientras que este conjunto de funciones es utilizado como un asistente extra de seguridad, su objetivo real es el de, eventualmente, proveerle autonomía total al vehículo.
La actitud vanguardista de Elon Musk a veces termina por adelantar los objetivos de Tesla en el tiempo, publicitando un funcionamiento completamente autónomo que resulta más una promesa que una realidad. Este intento por mantenerse a un paso adelante del resto está motivado por una creciente competencia por parte de otras compañías similares, las cuales buscan acaparar la mayor cantidad de ventas posibles en un futuro mercado que se estima tendrá un valor de 8 trillones de dólares. Las constantes promesas de Musk por ofrecer un vehículo autónomo que sea capaz de transitar los EEUU de costa a costa aún no se han concretado, así como tampoco lo hizo su servicio de robo-taxis.
¿Cuál es la razón de que nuestras calles y rutas aún no hayan sido invadidas por vehículos autónomos? La respuesta más sencilla es que esta tecnología todavía no resulta lo suficientemente segura y eficiente como para que los conductores liberen sus manos del volante. Manejar un coche es una de las tareas más complejas que diariamente realiza el ser humano y la enorme variabilidad de situaciones que permanentemente se dan en el tráfico urbano resultan muy difíciles de predecir, aún para sistemas avanzados de Inteligencia Artificial.
Desde que se implementó la modalidad Auto-Pilot en cada vehículo de Tesla, el número de accidentes causados por este sistema no ha dejado de ocurrir en varias partes del mundo. Si bien la empresa ofrece dos versiones (Regular y Automatización Completa), los accidentes ocurridos como resultado de habilitar este asistente inteligente de manejo no dejan de generar una desconfianza generalizada en los vehículos autónomos.
Para que el tránsito masivo de vehículos autónomos funcione correctamente, se deben dar una serie de condiciones. Entre ellas, rutas y calles impecablemente señalizadas, sumado a una cantidad significativa de otros vehículos autónomos. Tesla equipa a cada uno de sus coches con 8 cámaras y 12 sensores ultrasónicos, los cuales le permiten al vehículo adquirir una visión de 360° a una distancia de hasta 250 metros. Su poderosa computadora de a bordo procesa una gran cantidad de información de su entorno y automáticamente toma decisiones como frenar y esquivar objetos. Sin embargo, la infinidad de variables que se dan en el tráfico urbano muchas veces imposibilitan a este avanzado sistema tomar la decisión correcta, aun ante los escenarios más ordinarios.
Elon Musk anunció en abril que, para el corriente año, se espera la llegada de robo-taxis a grandes urbes como Nueva York y San Francisco, sin embargo, el CEO de Tela dio pocos detalles sobre la implementación de este ambicioso plan. Muchos escuchan estos anuncios con escepticismo, ya que la industria de los vehículos autónomos se ha ganado la fama de realizar promesas que jamás terminan cumpliéndose. Tampoco ha sido escaso el número de periodistas que han notado que Musk generalmente se dedica a anunciar grandes acontecimientos pocos días antes de que Tesla entregue el reporte económico trimestral de la empresa.
Si bien toda la línea de vehículos autónomos de Tesla cuenta con la cantidad necesaria de hardware que les permiten alcanzar el Nivel 5 dispuesto por la SAE (organismo internacional de estándares automotrices), esto no significa que actualmente estén capacitados para conducirse solos por rutas y calles. La dificultad justamente radica en que son éstas últimas las que muchas veces no se encuentran perfectamente adaptadas para otorgar las condiciones necesarias que precisan estos vehículos. Las regulaciones son comprensiblemente estrictas y lo más probable es que el sueño futurista de ver un tráfico de vehículos autónomos llenar autopistas y calles enteras deba aplazarse por varios años más.
Muchas veces, las personas manejan sus vehículos coordinando su marcha mediante la comunicación no-verbal con otros conductores. Este es un lenguaje que únicamente se puede dar entre seres humanos y al que las máquinas, por más avanzada que sea su Inteligencia Artificial, probablemente nunca puedan llegar a emular. Este es uno de los mayores obstáculos que impiden que Tesla (y otras empresas similares) pueda implementar completamente sus sistemas de manejo autónomo.
Dicen que una imagen vale más que mil palabras. Si accedemos al sitio web que describe al piloto automático de Tesla, lo primero que podemos encontrar es un video de una persona sentada detrás del volante de un vehículo autónomo perteneciente a la empresa. Mientras la cámara rápida nos muestra el recorrido del coche a través de diferentes calles y rutas urbanas, el “conductor” simplemente mantiene sus manos sobre sus piernas, dejándose llevar por los sistemas computarizados que guían al vehículo.
Si prestamos atención, es interesante notar que, en determinados cruces de intersecciones, sus manos y dedos realizan tensos –aunque casi imperceptibles- movimientos. ¿Será posible alguna vez que en el futuro los conductores se libren completamente de la inquietante desconfianza que genera poner nuestras vidas en manos de un sistema computarizado? Para bien o para mal, las decisiones que los conductores realizan cuando se colocan al volante de sus vehículos las siguen tomando ellos mismos. Solamente el tiempo dirá si Tesla y el resto de sus competidores logran cumplir con el ambicioso anhelo popular de poder trasladarnos en un automóvil 100% autónomo.
El texto anterior expresa mis ideas y opiniones inspiradas en
Tesla: Autopilot. (https://www.tesla.com/autopilot#:~:text=All%20new%20Tesla%20cars%20come,to%20improve%20functionality%20over%20time. )
Vox: It’s 2020. Where are our self-driving cars? (https://www.vox.com/future-perfect/2020/2/14/21063487/self-driving-cars-autonomous-vehicles-waymo-cruise-uber)
Automobile: Elon Musk Says Tesla Robotaxis Will Be Ready This Year. (https://www.automobilemag.com/news/tesla-robotaxis-will-ready-2020-elon-musk-says/)
The Verge: Tesla’s controversial ‘full self-driving’ version of Autopilot is back. (https://www.theverge.com/2019/2/28/18245370/tesla-autopilot-full-self-driving-musk-2019)