
La misteriosa invasión de cigarras en los EEUU
Mientras apenas nos encontramos transitando la mitad del año 2020, podemos asegurar que este ha resultado ser un año extremadamente alborotado para los EEUU. Una pandemia de coronavirus, la caída de su bolsa de valores, millones de desempleados, avispones asesinos… y hasta una invasión de cigarras. Si bien este último fenómeno, a diferencia de los ya mencionados, estaba anunciado y no tuvo devastadoras consecuencias en su economía, no ha dejado de producir un “aturdidor” efecto en su población. Conozcamos las razones por las cuales estos misteriosos insectos emergen de su letargo cada 17 años.
Imaginemos a un insecto con la apariencia de una gigantesca mosca que llega a medir hasta 6cm de largo y cuya población sale repentinamente de la tierra de a millones para invadir campos, huertos y pórticos. A esta inquietante imagen debemos agregarle el hecho de que cada cigarra produce un ruido lo suficientemente alto como para semejar el que realiza una cortadora de pasto. Sin dudas, los habitantes de la costa este de los EEUU –lugar en donde en mayo de este año se comenzó a dar este fenómeno natural- no podrán hacer “oídos sordos” al incesante y aturdidor ritual de apareamiento de estos llamativos insectos.
Por suerte, se trata de un fenómeno que solamente ocurre cada 17 años y el cual no representa peligro alguno para la salud de las personas. Esta especie de cigarra es conocida por el nombre científico Magicicada septendecim y a los insectos que hicieron su aparición en algunas partes del este de los EEUU se la conoce como Prole IX. Se trata, sin dudas, de uno de los insectos más curiosos del mundo y esto no se debe exclusivamente a su exótica apariencia o al ensordecedor ruido que producen.
Es su increíblemente largo –y hasta casi inexplicable- letargo bajo tierra lo que los convierte en una anomalía que despierta fascinación en la comunidad científica. No así en aquellos que disfrutan del silencio o que sienten aversión por las invasiones de insectos con gigantescos ojos rojos. Para alivio de estos últimos, las cigarras tienen un período de vida de apenas seis semanas, en las cuales se dedican casi exclusivamente al acto de conseguir pareja y reproducirse.
Este masivo e incesante ritual lo llevan adelante los machos, quienes poseen una serie de membranas resonantes en sus abdómenes que les permiten emitir un potente “canto” que puede llegar hasta los 90 decibeles. A pesar de suenan similares, estos sonidos se realizan tanto para atraer parejas, como para generar una señal de alarma. Pero el peligro ante potenciales depredadores es algo en lo que las cigarras no tienen que preocuparse demasiado: el apabullante número de insectos que componen a cada horda basta para alejar a cualquier potencial amenaza.
Los estados de Carolina del Norte y Virginia, localizados en el extremo este de los EEUU, son parte del extenso terreno que cubre la Prole IX de cigarras Magicicada septendecim. Se estima que, por hectárea cuadrada, alrededor de 800 mil de estos insectos comenzaron a emerger a fines de mayo de la tierra, todos al mismo tiempo, lo que genera cada 17 años un maravilloso –aunque ensordecedor- espectáculo natural.
Muchas personas aprovechan la llegada de esta especie de cigarras para reflexionar sobre el paso del tiempo, algo que quizás sólo estos notables insectos sean capaces de lograr en el ajetreado mundo moderno. El recuerdo de la última vez en que estos insectos emergieron a la superficie (2003) los retrotraen en el tiempo y reviven cómo eran sus vidas durante esa época. Realizan comparaciones con el presente y, además, llegan a fantasear sobre cuál será el estado de la humanidad cuando las ninfas actuales emerjan nuevamente de la tierra en su próxima salida a la superficie. ¿Qué cosas habrán cambiado en el mundo para el año 2037, momento en el cual el ensordecedor canto de las Magicicadas volverá a invadir el este de los EEUU?
A diferencia de la Magicicada septendecim, el resto de las 3.400 especies de cigarras tiene un período de desarrollo como ninfas que varía entre 2 y 5 años. Los entomólogos han categorizado al extenso letargo de esta especie en 15 diferentes Proles, basándose en su locación y –sobre todo- la cantidad de tiempo que demoran en emerger de la tierra. Poco se sabe de la razón por la cual la Magicicada demora semejante cantidad de años para desarrollarse, pero muchos especulan que la razón puede ser el evitar algún tipo de depredador. Sin embargo, al carecer de probadas bases científicas, los verdaderos motivos de que esta especie permanezca 17 años bajo tierra continúa siendo un misterio.
Lo que sí está bien documentado es la manera en que se desarrolla su vida una vez que finalmente cavan sus túneles terrestres para hacer su aparición en la superficie. Luego de aparearse con los adultos machos (quienes son los encargados de “seducirlas” mediante su potente llamado sonoro), las hembras depositan sus huevos en ramas de árboles o plantas. Al cabo de unas semanas, la diminuta cigarra rompe el cascarón y se desplaza hacia el suelo, buscando internarse cada vez más dentro de la tierra. Allí permanece en forma de ninfa, alimentándose de raíces, hasta que al cabo de 17 años –en el caso de la Magicicada septendecim- emerge a la superficie para completar su transformación a adulto.
Una vez que la ninfa excava hasta llegar a la superficie, busca un lugar seguro y propicio para liberarse de su cascarón, dejando atrás una copia exacta de su cuerpo. De ese exoesqueleto marrón, ahora surge un colorido insecto con grandes alas que de inmediato comienza a buscar una pareja para reproducirse. Su apuro está bien justificado: las cigarras tienen un promedio de vida de 4 a 6 semanas.
Pero el fenómeno de las cigarras va más allá del extenso período de vida subterránea que llevan adelante la mayoría de sus especies, ya que estos curiosos insectos poseen en sus alas una substancia que podría resultarles de gran utilidad a los seres humanos. Químicos y biólogos se maravillan de los minúsculos nano-pilares que cubren sus grandes alas, los cuales tienen la capacidad de auto-limpiarlas, repeler agua y matar bacterias. Existen usos prácticos que, de poder concretarse científicamente, podrían utilizarse en la biomedicina y hasta para la limpieza automática de paneles solares.
A pesar de lo intimidante que resulta ver a millones de cigarras repentinamente invadir con su ensordecedor ajetreo a bosques y patios, este insecto es totalmente inofensivo. A pesar de ello, los primeros pobladores de los EEUU consideraban a estas masivas hordas de cigarras como plagas de proporciones bíblicas, equiparándolas –erróneamente- con las invasiones de langostas de Egipto.
Hoy, la ciencia y la población en general, considera a la llegada de las cigarras (sobre todo la de la especie Magicicada septendecim) como simples fenómenos naturales que resultan tan interesantes como fascinantes. Por supuesto, siempre y cuando uno tenga el sueño pesado y no viva en las áreas centrales en donde emergen cada 17 años para comenzar nuevamente su ensordecedor ritual de apareamiento.
El texto anterior expresa mis ideas y opiniones inspiradas en
Cicadamania: What are Cicadas? (https://www.cicadamania.com/)
Smithsonian Magazine: Cicadas Are Delightful Weirdos You Should Learn to Love. (https://www.smithsonianmag.com/science-nature/what-are-cicadas-180975009/)
National Geographic: Millions of cicadas are emerging in the U.S. right now. Here’s why. (https://www.nationalgeographic.com/animals/2020/06/millions-cicadas-emerging-now-united-states/?cmpid=org=ngp::mc=social::src=twitter::cmp=editorial::add=tw20200616animals-resurfcicadasemerging::rid=&sf235086140=1)
Virginia Tech Daily: What’s that noise? The 17-year cicadas are back. (https://vtnews.vt.edu/articles/2020/05/CALS-periodical_cicada_2020.html)