El crisol de razas, ¿existe realmente?

Muchas veces se escucha hablar de raza negra o asiática, pero lo cierto es que el concepto no tiene ningún sustento científico. Entonces, ¿por qué insistimos en mencionarlo?

En los últimos años, es cada vez más usual que se hable sobre la plaga del racismo. En Estados Unidos y en países de Europa (y en realidad en todo el mundo) la idea de una raza superior está ganando fuerza, a veces incluso llevando a algunos de sus ideólogos a cargos públicos. En los Estados Unidos, por ejemplo, el presidente Donald Trump ha dicho que los mexicanos son traficantes de drogas y violadores. También ha descrito a algunas naciones pobres como “países de mi****”, pero no se ha siquiera molestado en rechazar el respaldo de un antiguo líder del Ku Klux Klan. Incluso llegó a llamar “gente muy buena” a algunos neonazis.

En la lucha contra el racismo, hay al menos dos aspectos importantes a considerar. El primero es que la misma idea de “raza” no existe. En todo caso hay una sola raza: la humana. La Sociedad Americana de Genética Humana, la mayor organización de científicos en este campo, lo dice bien claro: “La ciencia de la genética demuestra que los seres humanos no pueden dividirse en subcategorías biológicamente distintas; esto desafía el concepto tradicional de que las diferentes razas humanas están biológicamente separadas y son distintas”[1]

En otras palabras, la raza en sí es una construcción social sin base biológica.

En 2014, más de 130 destacados genetistas condenaron la idea de que las diferencias genéticas explican la diversidad económica, política, social y de comportamiento en todo el mundo[2]. De hecho, existe un amplio consenso científico de que cuando se trata de genes hay tanta diversidad dentro de los grupos raciales y étnicos como entre ellos. Y el Proyecto del Genoma Humano ha confirmado que los genomas encontrados en todo el mundo son 99,9 por ciento idénticos en cada persona. Por lo tanto, la idea misma de diferentes “razas” es nada menos que una tontería.

El problema de hablar sobre “razas”

Otro problema con respecto a este concepto es que el simple uso de la palabra “raza”, incluso cuando se critica el racismo, en realidad refuerza la falsa creencia de que los seres humanos pertenecen a grupos en esencia diferentes. El motivo es fácil de entender: cuanto más se usa una palabra, más fuerte se hace.

0El uso de colores para describir los grupos étnicos también es racista. Por eso ya no es aceptable referirse a los asiáticos como “amarillos”, a los africanos como “negros”, o a los nativos americanos como “rojos”. Sin embargo, muchas personas, también académicos y periodistas, siguen utilizando el término “negro” para describir a las personas de origen africano.

Por supuesto, hay pequeñas diferencias entre los diversos grupos étnicos: de comportamiento, físicas, lingüísticas, etc., y la mayoría de esas diferencias se deben a la cultura y las experiencias de cada uno.

El racismo: una idea moderna

La idea de que toda la Humanidad puede ser dividida en cuatro o cinco (o cualquier cantidad) grupos raciales es relativamente nueva. Los antiguos griegos, por ejemplo, nunca se consideraron “blancos”. La “raza” es un concepto occidental moderno, producto de muchas fuerzas históricas diferentes, pero en particular del comercio de esclavos transatlántico y de la teoría racial del siglo 19.”

Alcanza conocer un poco mitología griega para saber que todas las leyendas de los mitos se describen a sí mismas como de origen multiétnico. Perseo, por ejemplo, se casó con una mujer etíope, Andrómeda, y sus hijos establecieron el más poderoso de todos los reinos griegos de la Edad de Bronce.

Otro ejemplo de esta perspectiva no racial se encuentra en las Historias de Heródoto, quien en el siglo V a.C. escribió que el propósito de su libro era “preservar la fama de los importantes y notables logros producidos tanto por los griegos como por los no griegos”. El llamado Padre de la Historia también dijo que los etíopes “tienen la reputación de ser los más altos y bellos de todos los pueblos”.

Todos venimos de África

Este retrato de los africanos no es único ni original. El historiador Peter Farb señala en su libro de 1978, “Humankind”, que “el arte, la literatura y la mitología griegas retrataban a las personas de piel oscura con respeto”.

También están los restos encontrados en una cueva en el suroeste de Inglaterra del individuo conocido como “Hombre de Cheddar”. El ADN de su esqueleto, que data del 7.100 A.C., sugiere que tenía ojos azules, pelo rizado oscuro y pigmentación de la piel “oscura a negra”[3]. El Hombre de Cheddar comparte un perfil genético con varios otros individuos encontrados en España, Hungría y Luxemburgo.

Los antepasados del Hombre de Cheddar probablemente se originaron en el Medio Oriente. Más tarde, los antepasados del pueblo que construyó Stonehenge viajaron al oeste a través del Mediterráneo desde Asia Menor, trayendo consigo la agricultura y llegando a Gran Bretaña alrededor del 4.000 A.C.

La verdad es que todos somos una gran familia humana que tuvo sus orígenes en África.

150 generaciones atrás

Para sorpresa de muchos, una investigación de Joseph Chang, científico de la Universidad de Yale, reveló que el antepasado común más reciente de todos los humanos vivió hace sólo 3.600 años. En otras palabras, si quisieras rastrear tu ascendencia hasta menos de 150 generaciones, encontrarías al menos una persona que es el padre o la madre de todos nosotros. Y cuanto más atrás en el tiempo se mire, más antepasados comunes encontraríamos.

Por lo tanto, las pruebas refutan a quienes se aferran a la noción de “razas”. Al fin y al cabo, son nuestras experiencias y nuestra cultura, no nuestro ADN, las que explican la mayoría de nuestras diferencias. No deberíamos esperar una invasión alienígena para por fin reconocernos como simplemente seres humanos.


El texto anterior expresa mis ideas y opiniones inspiradas en

[1] https://www.cell.com/ajhg/fulltext/S0002-9297(18)30363-X

[2] http://blogs.nature.com/news/2014/08/geneticists-say-popular-book-misrepresents-research-on-human-evolution.html

[3] https://en.wikipedia.org/wiki/Cheddar_Man

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