
Grandes discos olvidados: “Then play on”, de Fleetwood Mac
Antes de que la banda se hiciera popular gracias a sus canciones pop, Fleetwood Mac lanzó un disco magistral con una formación más blusera y cruda. El resultado fue “Then play on”, una obra maestra que sobrevivió el paso del tiempo.
Cuando Lindsey Buckingham y Stevie Nicks llegaron a Fleetwood Mac, la banda liderada por Mick Fleetwood y John McVie cambió por completo. Pero antes fue un legendario grupo de blues británico formado en 1967 por el guitarrista Peter Green, el baterista Fleetwood y el bajista McVie, todos ex integrantes de John Mayall’s Bluesbreakers, otra banda británica mítica, donde también tocó Eric Clapton.
Fleetwood Mac comenzó su carrera como un grupo de blues puro, profundamente relacionado con Elmore James y Robert Johnson. Sus dos primeros álbumes, “Fleetwood Mac” y “Mr. Wonderful”, ambos de 1968, son un retrato perfecto ese blues directo y sucio. Pero en el momento de su tercer álbum, “Then Play On”, las cosas comenzaban a dirigirse hacia direcciones más novedosas.
La incorporación del guitarrista Danny Kirwan le dio otra amplitud a su sonido, pero fueron las composiciones tanto de Green como de Kirwan las que llevaron a la banda a territorios inexplorados.
“Then Play On” apareció en el otoño de 1969, una época en la que apenas comenzaba la experimentación del rock progresivo, junto a una total fragmentación de los estilos musicales. El disco comienza con el inolvidable blues “Coming Your Way”. Escrita por Kirwan, la canción utiliza el blues como punto de partida, pero se entrelaza con un aire etéreo, perfecta combinación de la guitarra principal de Green y la sonora percusión de Fleetwood. Un perfecto comienzo para un álbum desprolijo, y esto dicho como un elogio. La inolvidable “Closing My Eyes” de Green es la siguiente canción, que incluye nada más que voces y guitarras. Es una canción oscura que evoca el alma del blues sin depender de las formas estéticas.
“When You Say” de Kirwan sigue por el sendero acústico, en tanto “Show Biz Blues” de Green se convierte en un country-blues. Y en el instrumental “Underway”, Green ya se libera con un hermoso trabajo de guitarra, que se eleva más y más a medida que las canciones avanzan.
El lado dos del vinilo comenzaba con una de las canciones más bellas de la banda: “Although the Sun Is Shining” de Kirwan, un corto pero dulce tema acústico. El siguiente tema, “Rattlesnake Shake”, tiene un enfoque opuesto. Es un blues, pero muy alejado de lo tradicional. Así como Cream retorció la música de blues, Fleetwood Mac creó algo increíblemente nuevo a partir de formas antiguas. La canción era una pieza central de los shows en vivo del grupo, y a veces duraba casi 30 minutos.
“My Dream” es una muestra instrumental de Kirwan, que también escribió “Like Crying”, una canción al estilo de los Everly Brothers. “Before the Beginning” termina el LP original como empezó, con guitarras y voces inolvidables, que hacen que los oyentes salgan del disco dde la misma forma en que fueron invitados. Es otra exquisita composición de Green que apenas insinúa la confusión y frustración en su vida personal.
En su momento, la revista Rolling Stone no le dio mucha importancia a “Then Play On”, y hasta lo calificó como “lento y errante”. Es cierto en una primera escucha el disco puede parecer lento y confuso: son demasiadas canciones de ritmo medio e instrumentales que se alejan de lo usual. Pero en retrospectiva, el álbum muestra a la banda en busca de una nueva identidad. Y si se le tiene paciencia y se lo deja madurar, estoy seguro de que muchos sabrán apreciar este maravilloso disco.
Una historia incompleta
Hasta aquí la historia “oficial” del disco. Pero esa no es la historia completa de este capítulo en la larga carrera de la banda. Dos singles significativos fueron lanzados después de que el álbum salió: “Oh Well” y “The Green Manalishi (With the Two Prong Crown)”. El primero se publicó poco después del álbum y de hecho se añadió a las ediciones posteriores de “Then Play On”. Si hoy buscas el disco, verás que viene con esas dos canciones. Lo notable es que al menos una de ellas, “Oh Well”, es quizás la mejor el álbum. El monstruoso riff por si solo es inolvidable, pero el resto de la canción es directamente apabullante (quienes hayan escuchado la canción lo entenderán). En uno de los segmentos musicales más bellos de la historia del rock, Green se desliza por guitarras españoles que son acompañadas por percusión y una orquestación digna de la música clásica.
La otra canción, “The Green Manalishi (With the Two Prong Crown)” es la última grabación de Green con la banda. Allí su visión del blues y del mundo en general se centra en un enfoque inquietante. Su excesivo consmo de LSD se manifiesta tanto en el sonido como en las palabras. Para la última coda, parece que Green directamente ha enloquecido.
“Then Play On” ayudó a establecer Fleetwood Mac en todo el mundo, en especial en los Estados Unidos, donde se afianzó en la escena underground. Green pronto dejaría la banda en misteriosas circunstancias relacionadas con la religión y las drogas. Fleetwood Mac entonces probaría con una serie de álbumes a principios de los 70 antes de convertirse en una de las bandas más grandes del mundo, cuando dos estadounidenses se les unieron para empezar capítulo de su impresionante carrera.
Antes, sin embargo, dejó uno de los grandes discos olvidados de la historia del rock. Vale la pena rescatarlo y apreciarlo hoy más que nunca.
El texto anterior expresa mis ideas y opiniones