
La vaca púrpura, Seth Godin

La constante siempre es el cambio, así reza un decir popular y la cultura popular es sabia. Aunque hay cosas que todo el mundo sabe, la mayoría pareciera no hacerle caso y consideran, por ejemplo, que el éxito, una vez que se alcanza, es algo permanente.
El éxito no es garantía de éxito, significa que seguir haciendo las cosas de la misma forma que se hicieron para alcanzarlo, garantizará que será suficiente para mantenerlo y la realidad, como dice el dicho popular, es que todo cambia.
Seth Godín, es un filósofo, un hombre de pensamiento profundo y eso no significa que por esta razón sea complicado, todo lo contrario, es un hombre de verbo sencillo, que explica las cosas de manera que cualquiera pueda entenderlas. Este gurú del marketing mundial, habla en su libro “La vaca púrpura”, de lo importante que es entender el cambio que está dándose en materia social, especialmente en el marketing.
La vaca púrpura, es un título que habla por si solo de lo que se trata el libro ¿De qué color son las vacas? ¿Qué haría si va a una granja y dentro de las vacas ve una púrpura? Eso que está pensando es lo que necesita hacer el marketing en este momento.
Godin va en contra de la corriente, porque es necesario hacerlo para que te vean, para hacerte notar. Hay tantos productos que compiten entre sí, que cuando sale uno nuevo es difícil enterarse que salió y si nadie lo nota nadie habla de ello y será como un producto invisible.
De lo ordinario a lo extraordinario
La creación de productos ordinarios, seguros y asequibles, acompañados de una buena estrategia de marketing han sido considerada la línea a seguir para lograr el éxito. Pero el mercado no es el mismo de hace 20 años ¿Es lógico pensar que, si todo cambia, el marketing y las reglas del juego siempre serán las mismas?
El modelo de pensamiento empresarial cambió; pero muchos empresarios insisten en seguir haciendo lo mismo que hace 20 años cuando se tenía el tiempo suficiente, por lo menos más que ahora y además no había la cantidad de opciones que hay hoy en día. Siguen en el rebaño como los demás, no despegan, no se hacen notar, porque no han entendido cómo funcionan las cosas ahora. Es muy probable que los clientes que podrían comprar los nuevos productos que estos empresarios lancen al mercado, jamás llegarán a enterarse de que existen, nunca oirán hablar de él.
Hay tantos productos similares en el mercado, que con solo usar los medios de comunicación tradicionales no es suficiente para alcanzar al público meta. Desde hace tiempo la televisión no es el centro de todo.
Una vaca púrpura es lo que los empresarios y especialistas en marketing tienen a mano para alcanzar el objetivo. Hay que crear productos extraordinarios que sean del interés de las personas. Hay que hacer marketing para crear y promover, de manera extraordinaria, productos y servicios que tengan un alto impacto en las personas. ¿Qué empresario quiere un producto invisible?
Lo elemental
La torta en cada mercado se reparte entre muchos vendedores, lo que hace que no haya mucho dinero comprando su producto. Esto pasa porque hay pocas personas con la capacidad de compra, otras están limitadas porque no tienen el tiempo para hacerlo y otras porque simplemente no lo quieren, no les gusta.
La gente debe enterarse de que su producto está en el mercado. Para hacerlo debe dedicarle tiempo a leer o escuchar lo que Ud. tiene que decir sobre lo que vende, si no lo hace su producto quedará cubierto por un manto de invisibilidad.
Los clientes deciden. Si le dedican tiempo a escuchar lo que les tiene que decir y eso no los satisface, su producto tendrá una vida penosa y muy corta.
Debe haber mercado. Significa que debe haber suficientes personas interesadas, con disponibilidad de tiempo y dinero para comprar. Esa es una regla que se mantiene desde la aparición del marketing tradicional.
En este libro Seth Godin, invita a crear productos y servicios que den de qué hablar, apuesta por ideas que se difundan porque dice que las ideas que se difunden son ideas ganadoras. Cuando la gente se ve impresionada por algo, sale de inmediato a comentarlo, quiere decirlo a sus amigos, quiere compartirlo y todos se apresuran a hacerlo porque quieren dar la primicia, se sienten parte de ese algo y eso es genial.
En el libro habla sobre la voluntad y el método de hacer que esas ideas rompedoras y que dan beneficio a los clientes funcionen, es más fácil decirlo que hacerlo y por esa razón aborda el tema de manera muy interesante.
Ordeñar bien a la vaca
¿Una sal que cuesta 20 dólares el kilo? ¿Quién podría imaginarlo? Una vaca púrpura puede hacerse en cualquier lado, con cualquier producto. Es muy inspirador el momento en el que se llega a esta parte del libro. Hay muchos ejemplos en él que hacen entender con facilidad como las vacas púrpuras son necesarias y exitosas.
El tiempo de vida de una vaca púrpura, según el propio autor, es más corto que el de una tradicional. Cuando los indicadores muestren que la vaca ya no tiene más para dar hay que sacrificarla y crear otra. Los ciclos son más cortos y hay que sacar el mayor beneficio posible.
Otaku, una clave para la vaca púrpura
Los japoneses usan esta palabra para describir lo que hace que una persona haga un esfuerzo superior para conseguir algo. Así una persona amante del buen vino, podría viajar a un viñedo muy alejado de donde se encuentra, con tal de conseguirlo.
Ese tipo de personas con tanta pasión por las cosas, no obsesión; sino pasión, son excelentes promotores de lo que les gusta y si un creador de un producto tiene algo para este tipo de público, su potencial de crecimiento puede subir como la espuma. No siempre lo ideal es crear pensando en que lo masivo es lo que más dividendos ofrece, mercados pequeños con alta disponibilidad de tiempo y dinero para gastar también pueden ser muy buenos para el éxito.
Rompiendo los paradigmas, siendo lógico, buen observador y de agudo pensamiento, Seth Godin presenta este magnífico libro que promueve opciones innovadoras y sorprendentes para hacer el marketing que hace falta en estos tiempos para alcanzar el éxito.
Es hora de crear su vaca púrpura, éxitos.
En este escrito expreso mis ideas y opiniones inspiradas en el libro “La vaca púrpura” de Seth Godin.