
Maravillosamente imperfecto, escandalosamente feliz, Walter Riso

La perfección no existe, es algo que se busca afanosamente; en ese camino, quien va en su búsqueda, deja a un lado todo y se entrega a ella. El resultado es una vida muy distinta a lo que convencionalmente se conoce como una vida feliz. Tal vez sea la felicidad de esa persona; pero como ellas hay pocas en este mundo.
Vale decir que, estas personas excepcionales, suelen alcanzar metas excepcionales, marcan hitos en sus ámbitos de acción y ubican un sitial privilegiado en libros y conversaciones.
El más alto de los niveles en la escala de las necesidades de Maslow, es la autorrealización. Y según El psicólogo y escritor Walter Riso, esta no se logra siendo el mejor en lo que hace, sino haciendo lo que más nos hace felices.
En su experiencia como terapeuta, pudo apreciar la importante cantidad de personas que llegaron a su consulta porque, aunque no lo sabían buscaban la perfección. El ideal de lo perfecto, lo que no tiene errores, es un valor impuesto por la sociedad y hace que las personas estigmaticen el error, el fracaso. ¿No es importante fracasar? ¿No es parte del camino para alcanzar metas? Riso trabajó mucho para entender por qué la gente se autocastiga por fracasar, si eso es algo que forma parte de la vida, además, es necesario.
Se dio cuenta de la pesada carga que tenían sus pacientes, y lo más curioso era que esa carga no hacía otra cosa que hacerlos sufrir. Preparó un material que se convertiría en un estupendo libro, que tituló: Maravillosamente imperfecto, escandalosamente feliz, una herramienta para que muchas personas pudieran tener acceso a información que les permitiera lograr lo que dice el título del libro.
La sociedad propone un camino tortuoso para alcanzar la perfección, el autor dice que “es un verdadero calvario”, quiere decir que está lleno de sufrimiento.
Desde que se es un niño la presión es increíblemente fuerte, los padres quieren niños perfectos, que no hagan travesuras, que siempre estén quietos, que solo hablen cuando sea apropiado y digan lo apropiado, son niños, ¿Cómo un niño puede hacer eso? No son robots.
Esa presión sigue con el avance de los años y para muchos, lamentablemente, termina solo con la muerte. Es un absurdo que alguien se exija ser perfecto, o que alguien le pida a otro que lo sea. ¿Qué cree Ud.?
Walter Riso, considera, contrario a lo que piensa la mayoría, que la perfección es un antivalor, y propone en su libro “Maravillosamente imperfecto, escandalosamente feliz”, que la gente se revele contra ese mal considerado valor, que se revele contra la perfección.
Es un libro de desobediencia emocional en el que propone limpiar de basura a la mente y recomienda que cada persona debe comenzar a eliminar las cargas que le impiden ser feliz. Porque cada vez que quite una carga, se sentirá un tanto más liviano y cuando haya eliminado todo eso, ya no tendrás miedo a su imperfección. Invita a que se muestre tan imperfecto como es y viva con eso. Cuando alguien más le diga cómo hace para vivir con tanto desparpajo y Ud. podrá decirle: eso se siente bien y es suficiente para seguir haciéndolo.
La gente no se da cuenta de lo que pasa, no son conscientes de su enfermedad, porque no tiene idea de lo tanto que busca la perfección, está tan pendiente de otras cosas, como el trabajo, las cuentas, los hijos, la novia, el auto, que no alcanza a darse cuenta de que parte de sus mayores incomodidades surgen porque anda buscando convertirse en un ser perfecto.
Querer ser el mejor, no es lo mejor
¿Qué madre no quiere ser la mejor madre? ¿Qué padre no quiere ser el mejor? ¿Cuántos quieren ser el mejor en lo que hace, en el trabajo, en la escuela, en los deportes? El autor sugiere que el solo hecho de quitar el artículo será suficiente, propone que la gente se programe diciendo que quiere ser mejor, no el mejor.
La sociedad fija esos valores y las familias de esa sociedad hacen eco de ellos llevándolos a los niños, quienes se encargan de fortalecer ese valor, es un círculo vicioso que le hace daño a muchas personas, porque creen que la única manera de realizarse es si llegan a estar entre los mejores 10. En una sociedad así, ser excelente es no cometer errores, es ser perfectos y eso se convierte en un tremendo peso con el que cargar toda la vida. Para eliminar la carga inútil.
Evitar la autoindulgencia y para hacerlo, la sociedad inventó el autocastigo. Las personas que fracasan deben autocastigarse, deben sufrir por ello, esa parece ser la manera de lograr superar el fracaso en nuestra sociedad. Entonces las personas se insultan, generalizan sus fracasos, y eso está bien, porque así se fortalecerán y podrán lograr lo que no ha hecho hasta ahora.
El autocastigarse solo hará sufrir un dolor inútil, con eso no se podrá enfrentar la situación en la que se ha fracasado. Todo lo contrario, se podrá levantar más rápido y superar los obstáculos si se trata bien.
Una cosa es asumir un error, un fracaso y otra muy distinta es pretender que, sufriendo, el error o el fracaso se podrá corregir.
La comparación es otra de esas cargas que el autor dice que hacen la vida más pesada. La sociedad invita a que las comparaciones se hagan con personas que sean fuera de serie; es decir, aquellos que han logrado cosas que muy pocos han logrado, grandes empresarios, personajes destacados de la historia, etc. Según este modelo, lo que ellos han hecho servirá de guía para que otros puedan alcanzar el éxito y si Ud. hace lo mismo también lo logrará.
El autor cataloga a la comparación como una enfermedad. Dice que la imitación corrompe, aleja a las personas de lo que en realidad son, le anula su identidad. Aclara que los modelos son necesarios en la vida; pero siempre que sean usados como inspiración, no para copiarlos.
El desinhibirse resulta ser algo muy sano. Y es una interesante premisa que promueve Riso en este libro. Las emociones son necesarias para vivir sanamente, el reprimirlas seguro le producirá enfermedad; pero no siempre es recomendable actuar con desenfado. Si tiene deseos de cantar, cante; pero no lo vaya a hacer frente a la junta directiva, mientras expone el plan de negocios anual de la compañía.
A lo largo del libro el autor habla de 10 premisas que le quitarán el peso que lleva encima para que pueda ser escandalosamente feliz. Es muy didáctico y en él se encuentran una importante cantidad de ejemplos que le ayudarán a entender mejor la posición del autor.
Dudar es humano, así como lo es contradecirse, eso no tiene nada de malo. Ser el mejor no es lo que hace feliz a la gente, es bueno reconocer lo que hace bien, menospreciarse no es ninguna virtud, no busque culpas ni culpables, solo resuelva lo que tenga que resolver, no se deje llevar por el futuro, más bien encárguese de él, deje de someterse a lo que dicen los demás, estas son otras de las premisas que conseguirá muy bien explicadas en la obra.
Es muy reconfortante saber, que el propio autor dice haber comprobado con el apoyo de sus estudiantes en la universidad, que una vez que una persona se da cuenta de lo tonto que es llevar una carga que no le sirve para nada se la quitan de encima, la sueltan.
En este escrito expreso mis ideas y opiniones inspiradas en el libro “Maravillosamente imperfecto, escandalosamente feliz” de Walter Riso.