
Las aventuras de Sherlock Holmes, Arthur Conan Doyle

El ingenio siempre ha impresionado y cuando se combina con intriga, suspenso y acción se convierte en una fórmula poderosa para contar historias y lograr que las personas se mantengan atrapadas en ellas.
Sir Arthur Conan Doyle, creó una serie de cuentos con la fórmula mencionada, compilados en una historia que se haría famosa y cuyo protagonista llegaría a ser recordado como si en realidad hubiese existido. No existió en la vida real; pero sí en la realidad del relato, se trata de Las aventuras de Sherlock Holmes.
El personaje Sherlock Holmes, protagonista de la obra, no solo hizo famoso a su creador, sino que ha llegado a ubicar un sitio privilegiado en la mente de los ciudadanos del mundo, por encima del propio autor.
En Westminster, ciudad que alberga al distrito de Marylebone, está uno de los lugares que se ha convertido en una de las atracciones principales de quienes visitan la ciudad y pertenece al personaje creado por el escritor británico. Es un piso en el número 221B de Baker Street, el sitio donde tenía su oficina Sherlock Holmes, allí comenzaba cada caso relatado en las aventuras del famoso detective.
En un acto casi mágico, la realidad real, se mezcla con la realidad de las historias contadas por Doyle. Es una maravilla que las personas puedan acceder a un lugar de fantasía que existe, no importa si ha leído el libro o no, aunque sin duda, para quien lo ha hecho la experiencia debe ser diferente.
El detective más famoso del mundo
Sherlock es un hombre muy inteligente, su arrogancia salta a la vista. Es casi imposible que pueda disimularlo y en efecto no se preocupa en hacerlo. Siempre muestra lo inteligente que es con su particular forma de decir las cosas, es muy sarcástico.
Su capacidad para hacer deducciones y la agudeza de sus sentidos para la observación, están muy por encima de los criterios de la normalidad. Siempre es capaz de ver lo que para cualquier otro es invisible, llega al final de cada caso y el fracaso no es una opción para él.
Por otro lado, la obra cuenta con el Dr. Watson. John Watson es un gran admirador de las habilidades de Sherlock. A diferencia de él, pese a que siempre trabajan juntos, es poco asertivo, su capacidad de ver pistas en los detalles es casi nula.
Tal vez el autor buscaba con este personaje una forma de exaltar más la inteligencia de Holmes. Pareciera que Doyle colocó en este personaje lo que quería que sintiera el lector sobre el aventajado detective.
Watson cuenta las historias y es quien recibe a los clientes con sus peticiones, los casos son variados y ninguno queda sin solución.
La obsesión
La verdad ha sido por centurias, algo inalcanzable para los grandes pensadores, Holmes está obsesionado con ella, la persigue a como de lugar. Esto resulta un elemento muy interesante de la obra, porque el autor hace que el lector se involucre en esa búsqueda, que se haga sus propias hipótesis, que vea pistas y saque sus propias conclusiones para ver al final si resolvió el caso, tal y como lo hizo el detective. El estilo policial se lleva de manera brillante.
Las historias están llenas de situaciones que desatan todo tipo de emociones en el lector, y eso es genial. Hay angustia frente a los misterios y los acertijos por descifrar. Hay que descubrir el móvil y al asesino, hay que descubrir el complot. El suspenso y la acción siempre están presentes y el lector siempre estará en tensión.
Es un libro que se puede leer poco a poco, es como verlos capítulos de una serie de televisión en la que cada capítulo es una historia. Cada caso es una historia y no tiene que ver con las otras, no hay relación entre ellas, salvo que el protagonista y el coprotagonista son los mismos.
La narrativa suele presentar momentos muy descriptivos, el vestir, la forma de actuar, en cada detalle puede haber una pista. Por lo general solo Sherlock advierte lo relevante de cada una de ellas, Watson, como el lector, tienen el difícil reto de hacerlo también, casi siempre sin ningún éxito ¿Por qué es tan difícil? Es que Holmes solo hay uno y el final de cada historia casi siempre es una sorpresa.
Hasta Sherlock Holmes se equivoca
Las equivocaciones y vacilaciones en los criterios para resolver los casos que llegan a su oficina son inadmisibles para él. La 5 semillas naranja, es un relato de un caso en el que el infalible detective se hace falible.
John Openshaw acude a Holmes para preservar su vida; pero el detective en una imprecisión, da un fatal consejo a su cliente, quien termina muerto. La culpa se hace de Holmes y solo piensa en una cosa, vengarse, porque la derrota o el fracaso no forman parte de su mundo.
Para Sherlock Holmes no hay crimen que no pueda ser resuelto, solo hay que saber dónde buscar y seguir las pistas para resolver cada caso, por difícil que parezca. “mi querido Watson” … los casos que se ven fáciles, suelen ser los más difíciles de resolver.
El relato de la Liga del pelo rojo, es uno de los casos que más exige la agudeza de las habilidades del detective y resulta en uno de los más confusos en su etapa inicial. Es una historia con una carga fuerte de misterio, en la que una empresa anda tras la búsqueda de un empleado que es imprescindible que tenga el pelo rojo. Aquí las pistas están es las sombras y el trabajo de campo es el que terminará dando resultados
Donde nadie imagina, donde nadie espera conseguir respuestas para solucionar un caso, Sherlock las encuentra. Le invito a disfrutar de Las aventuras de Sherlock Holmes, créame que no se arrepentirá de leer este libro.
En este escrito expreso mis ideas y opiniones inspiradas en el libro “Las aventuras de Sherlock Holmes” de Sir Arthur Conan Doyle.