
Primavera Sagrada, Rainer Maria Rilke

Cualquier lector experimentado conoce el estilo que posee una trama bohemia, que alterna entre los versos en tercera persona por la parte del narrador y la primera persona de los personajes. Sin embargo, primavera sagrada trae consigo una serie de elementos y detalles plasmados en su interior que rompen el esquema convencional y enganchan al espectador de la obra.
Entrada a un mundo sin precedentes
La casa sagrada es una antología de lo que se ha descrito como una de las mejores obras del autor alemán, Rainer Maria Rilke, quien agrega su peculiar forma de narrar novelas por medio de un lenguaje elegante, sin rozar con lo glamuroso.
Además, esta novela se encuentra magníficamente ilustrada por escenificaciones que realzan el contenido de las palabras, cuestión que para los críticos ha sido un material de apoyo muy bien pensado e ilustrado por Aifos Álvarez.
Los elementos visuales, aportan más que descanso visual, cada uno de los detalles plasmados ofrecen consigo una historia, acciones que suceden dentro del contexto escrito y que amplían el rango de visión imaginaria del espectador.
Es notorio que este primer texto de esta serie, es un trabajo muy bien pensado entre Rilke y Álvarez, pues cada elemento ilustrado se encuentra ubicado en sitios estratégicos, donde en cierto punto la lectura podría tornarse algo pesada.
Al comenzar esta lectura será imposible parar, es por ello que una de las mejores series de la centuria alemana pasada abre paso a los relatos ilustrados del autor, tales como: La criada de la señora Blaha, El fantasma y La risa de Pán Mráz, estos últimos, inéditos de nuestro idioma.
Antología juvenil
Primavera sagrada es la primera de una serie de novelas descritas usando una narrativa juvenil, sin embargo, la profundidad dentro de su eje principal logra ser uno de los ejemplares más detallados de esta serie.
Al leer esta novela, parece que Rainer Maria Rilke se aventuró a implementar una narrativa juvenil que no fuese la convencional historia de amor adolescente, sino que el foco de las acciones de los personajes gira en torno a las batallas morales, aquellas que llevan a elegir entre las tradiciones y el corazón.
Las actitudes de cada uno de los personajes le aplican un sentido peculiarmente moderno, a pesar de que esta historia encaja en el eje de la literatura contemporánea, acciones despreocupadas e individuos separados de lo existencial, marcan un preámbulo de lo que serán las futuras secuelas de la primavera sagrada.
Una obra que nace en medio de una crisis existencial
Estas obras son el resultado de una serie de crisis vividas por el autor del libro, las cuales se traducen en una trama llena de melancolía y un desarraigo de amor en el más puro y significativo deseo fatalista.
Desprenderse de lo que más se ama, es una de las muchas reflexiones que asoma esta antología. En cada uno de los personajes puede divisarse este sentimiento, en especial, los protagonistas, quienes luchan constantemente contra sí, en una marejada de emociones y conflictos existenciales.
Es notorio observar la profunda sensibilidad con la que Rilke, plasma cada una de las palabras del libro, nada es coincidencia, nada es casualidad, todo se encuentra en el lugar y sitio correcto. Esta historia fue pensada para evocar sensaciones desarraigadas en el lector, forjando una conexión entre la psique y las palabras.
“Lo saben todo. Te escribo llorando. Papá me ha pegado. Es terrible. Ahora nunca más me dejarán salir sola. Tienes razón. Partamos. A América, adonde tú quieras. Iré mañana, a las seis, a la estación. Hay un tren que papá toma siempre para ir a cazar. ¿A dónde va? No lo sé. Me detengo, alguien viene. De modo que espérame. Está decidido, Mañana, a las seis. Tuya hasta la muerte”.
Inspirado en el Ver Sacrum
El ver sacrum o primavera sagrada, era una tradición muy antigua que se realizaba específicamente en las comunidades italiotas, que tenían como propósito despedir un grupo de jóvenes que emprendían un largo viaje por conquistar nuevos territorios y emprender nuevos destinos.
Estos rituales eran llevados a cabo durante la primavera, usualmente todos los jóvenes compartían la misma edad. Sin embargo, desde la antigüedad el termino ver sacrum, ha sido utilizado para describir peregrinajes de iniciación.
Además de esto, también en los orígenes más primitivos, este rito tenía como propósito desprenderse de lo más deseado, incluso ofrecer sacrificios al dios júpiter como una forma de soltar lo viejo e iniciar un nuevo camino hacia el futuro.
Es por este motivo que Rainer Maria Rilke toma este ritual para desenvolver una trama de amor en primavera, donde unos jóvenes enamorados se ven en la necesidad de emprender un peregrinaje para cumplir sus sueños y mantener el más profundo sentimiento hasta la fecha, el amor.
“—¿Tienes miedo de morir?
—¿De morir? ¡Sí! Pero no de la muerte.
Elena llevó dulcemente su mano pálida a su frente. La sintió muy fría.
—Ven, entremos —aconsejó él con ternura.
—No siento mucho frío, y la primavera es tan bella.
Elena pronunció estas palabras con una íntima nostalgia. Su voz tenía la resonancia de un canto.”
La melancolía tras Primavera Sagrada
El responsable de esta maravillosa trama bohemia, llena de amor y melancolía es Rainer Maria Rilke, novelista y poeta de origen austriaco; quien se ha considerado hasta la fecha como uno de los poetas más resaltantes en los trabajos literarios en lengua alemana y universal.
Su primera obra poética, “Vida y Canciones”, fue publicada en el 1894, desde entonces fijó sus bases en una escritura llena de expresiones. Gracias a un amorío con Lou Andreas, una escritora rusa liberal, quien fue alumna de Sigmund Freud, Rilke pudo ampliar sus conocimientos y técnicas, haciendo uso del psicoanálisis.
Esto le da sentido al hecho de que las novelas de este asombroso literato logran impactar en las emociones de los lectores, casi dos siglos después de haber creado sus obras más legendarias.