
En África, todos contra el Covid 19
El escenario está cambiando, ya el continente supera el millón de contagiados y los casos siguen en ascenso. Las ganas y la disposición de las comunidades no serían suficientes.
El escenario planteado para África una vez anunciada la pandemia por la OMS, fue siempre catastrófico. En ese continente las condiciones deficientes en materia de salud y servicios claves como el agua, apoyaban esa posición. La desnutrición y la pobreza fueron otros elementos que sumaban en favor de ese pronóstico ¿Se salvará África de la Catástrofe?
Pero desde la llegada del virus al continente, el 14 de febrero de 2020, los índices de contagios y muertes a causa del Covid 19 se mantuvieron muy por debajo de países desarrollados e incluso de América Latina.
La región del mundo más afectada por los contagios de Covid 19, para la fecha de la elaboración de este escrito (27 de agosto de 2020), es América Latina y el Caribe, que contabiliza más de 5.300.000 contagiados con una cifra de fallecidos superior a los 211 mil. Estados Unidos y Canadá suman casi los 5 millones de casos con más de 168 mil muertes. Europa supera los 3.250.000 contagiados con más de 212 mil muertes.
África ya rompió la barrera del millón de infectados y más de 22 mil muertes, vale decir que es el segundo continente con mayor población del planeta, duplicando a América Latina y casi haciendo lo mismo con el continente europeo ¿Por qué tienen contagios y fallecidos muy por debajo de las estimaciones de los expertos?
Hasta ahora el impacto del virus en África tiene varias teorías. Pero sin duda, el trabajo del talento humano, la dedicación y la experiencia con virus anteriores han tenido mucho que ver con lo que sucede.
Las comunidades africanas, a pesar de tener un sistema sanitario muy debilitado y unos niveles de pobreza muy altos, han aprendido a luchar contra muchos virus como el VIH y otras enfermedades como la malaria, la tuberculosis, el cólera y el ébola. Así lo señaló en una entrevista que hizo para BBC el experto en salud global y emergencias sanitarias adscrito al Centro para la Educación y la Investigación sobre la Acción Humanitaria de Ginebra, Karl Blanchet.
Líderes comunitarios como Julius Oloiboni, quien vive en Kenia, relata que por donde quiera que va hay gente contagiada. Comenta que muchas personas subestiman al virus; pero agrega que en su comunidad se mantienen organizados y toman todas las precauciones del caso. Se lavan sus manos, usan sus máscaras a donde van y ni siquiera van a la iglesia para evitar las aglomeraciones. El resultado es que no han tenido contagiados, así que siguen orando desde casa y cuidándose tanto como se puede.
Para algunos, África hierve a fuego lento, opinión que es compartida por Matshidiso Moeti, quien es director de la OMS en África. Los expertos creen que no se han equivocado en sus pronósticos, es solo que, hasta ahora, se ha logrado contener la pandemia; pero insisten que solo es cosa de tiempo para ver el verdadero impacto que el Covid 19 tendrá es ese continente.
Los servicios de salud, aunque precarios, tienen gente dedicada y admirable, como en otros centros hospitalarios del mundo. Profesionales como Tsaimu Juliana, una enfermera nigeriana que dice que le apasiona lo que hace. Apenas llegó el virus ofreció sus servicios para apoyar en lo necesario, ya que su asignación principal es otra. Comenta que siente una enorme alegría cada vez que ve a un paciente salir del hospital, sobre todo cuando estuvo bajo su cuidado.
Los gobiernos del continente fueron rápidos al adoptar las medidas indicadas por la OMS, confinamiento, cierre de establecimientos comerciales no esenciales y en algunos casos toques de queda. Eso los hizo resistir un tiempo; pero en una región con tan altos niveles de pobreza, están casi que obligados a salir a buscar obtener ingresos para sobrevivir. Es el mismo dilema entre salud y economía, solo que en este caso las necesidades de la población son más apremiantes.
África cuenta con apoyo humanitario y de la OMS; pero son insuficientes. Han realizado 7 millones de pruebas y hacen falta 25 millones. Una de las debilidades del sistema africano, a entender de los conocedores del tema, indican que el número de contagiados está muy por debajo del real.
Si no se hacen pruebas, no se puede controlar el círculo de cada infectado para contener la propagación.
“La excepción africana” está lejos de ser una realidad. Quienes apoyan esta teoría argumentan que el número de contagio tiene que ver con la poca movilidad que hay en la zona, otro argumento es que la población tiene un promedio de 19,7 años, mientras que la de continentes como el europeo es de 40 años. No consideran, quienes están a favor de esta posición, que aspectos como la desnutrición infantil, que es enorme, tendría una tasa de contagio importante en los niños, o que el número de pruebas es muy reducido.
En lo que si hay consenso es que es muy pronto para hablar de los resultados que se tendrán al final de la pandemia en el continente. La OMS advirtió que morirían más de 190 mil personas en un período de un año.
Las consecuencias de la crisis provocada por la pandemia serán peores para los países más pobres, entre ellos los africanos. Datos que vienen del Fondo Mundial indican que los programas que habían tenido grandes avances como: los programas contra el VIH, la tuberculosis y la malaria han sufrido retrocesos muy lamentables.
En el caso de la malaria, según datos de la OMS, en 2018 se registraron 213 millones de casos, solo ese programa vería un retroceso de unos 20 años.
En África, según la misma fuente, 1 de cada 25 adultos tiene HIV. Es solo parte de la dimensión del problema sanitario y económico en el continente donde el ser humano dio sus primeros pasos.
En este escrito expreso mis ideas y opiniones inspiradas en el artículo “Africa marking six months of response” que publicó www.afro.who.int/covid-19. Fuentes consultadas: BBC, OMS y EFE.