
Simbiosis entre videojuegos y música
Siempre que hablamos de videojuegos y sus calificaciones, los jugadores y críticos discuten sobre cuál es el aspecto más crucial de la experiencia. Algunos argumentarán que el juego y la mecánica del juego son los aspectos esenciales de un videojuego; otros dirán que los gráficos y la trama son más importantes.
Por supuesto, no existe un ingrediente mágico único; todos los componentes enumerados aquí son importantes para una gran experiencia de juego. Un delicado equilibrio entre estos elementos brindará a los jugadores la mejor experiencia.
Pero ¿qué pasa con la música? ¿Qué papel juega la banda sonora de un juego en tu disfrute de la experiencia? No es solo una cuestión de música pegadiza; se trata de llegar más lejos en el mundo gracias a una banda sonora bien ejecutada.
Las bandas sonoras de los videojuegos vienen en muchas variedades, pero fundamentalmente, pueden ser originales o con licencia. En muchos juegos de gran presupuesto, un equipo de compositores, supervisores y directores trabajará en estrecha colaboración con los desarrolladores y editores para desarrollar la banda sonora adecuada para el juego. Ha habido muchos casos en los que las propias bandas sonoras se convirtieron en recuerdos icónicos de los juegos; por ejemplo, nadie podría olvidar el tema clásico de Super Mario Bros. de Koji Kondo.
Con el tiempo, la música se ha convertido en algo más que un mero acompañamiento de la acción en pantalla de los videojuegos. Los desarrolladores han comenzado cada vez más a incorporar música directamente en el juego de tal manera que animen a los jugadores a pasar horas jugando solo por la música. Un gran ejemplo de esto es Assassin’s Creed IV: Black Flag, donde Ubisoft insertó cánticos que se pueden recopilar realizando maniobras de parkour sobre los tejados. Cada cántico recolectado puede ser cantado por los marineros de su barco. Estos cánticos se sumaron a la riqueza de la experiencia de navegación: el efecto combinado de la música, el diseño visual, la mecánica y el océano abierto mejoraron enormemente la sensación de vida del pirata que buscaba el juego.
También hay muchos otros ejemplos
The Legend of Zelda: Ocarina of Time les dio a los jugadores la capacidad de usar la música que se reproduce en su confiable ocarina para influir en el mundo que los rodea. Juegos como SSX Tricky aprovecharon la icónica canción de RUN DMC “It’s Tricky” al reproducir un fragmento de la misma cada vez que el jugador realizaba ciertos movimientos en el juego; era una especie de recompensa, un incentivo para realizar trucos aún mejores y obtener multiplicadores de puntajes altos. Numerosos juegos (como Grand Theft Auto, Need for Speed: Underground, Forza Horizon y muchos otros) han incorporado una banda sonora increíble a través de una estación de radio en el juego.
Las primeras consolas basadas en discos incluso permitían a los jugadores copiar música de sus CD favoritos en algunos casos para poder crear sus propias listas de reproducción para usarlas como música de fondo en los juegos. Numerosos juegos de PC también hacen esto. No se si todos puedan jugar juegos con su propia música de fondo, pero es una buena característica tenerla y habla de la importante conexión entre los videojuegos y la música.
Claro, los videojuegos y la música van juntos de forma natural. Pero los videojuegos han influido en la música de manera más amplia de lo que imagina. El auge de la música punk moderna (y, hasta cierto punto, del hip-hop moderno) se puede atribuir en parte a una única serie de videojuegos: Tony Hawk’s Pro Skater.
Este fue un juego que invadió las habitaciones de los adolescentes de todo el mundo en 1999. Fue un caballo de Troya que llevó a numerosos artistas a los brazos de millones de jugadores, presentándolos a bandas como Goldfinger, The Dead Kennedys, Primus, Suicidal Tendencies y The Vandals.
Aquí había una franquicia que curaba rock, ska y hip-hop durante una generación; podría decirse que también disparó las carreras de ciertas bandas. Pro Skater de Tony Hawk tuvo una enorme influencia en la cultura musical, y yo diría que eso no tiene precedentes, al menos en términos de la influencia de un videojuego. Además, la música con licencia en los videojuegos se hizo más popular en todos los ámbitos gracias al éxito de esta franquicia.
La música en los videojuegos ha recorrido un largo camino. Los primeros juegos solo incluían muestras monofónicas y en bucle, un síntoma de las limitaciones de hardware presentes en las primeras consolas (la Atari 2600 solo podía reproducir dos tonos simultáneamente).
La tecnología moderna otorga a los desarrolladores la libertad de usar la música para tocar nuestras fibras del corazón: Max Payne, Heavy Rain, Beyond: Two Souls, Uncharted y The Last of Us son excelentes ejemplos de cómo el tono musical correcto puede atraernos al mundo. También existe la posibilidad de que la música se vuelva aún más dinámica en el futuro; esto tal vez incluya a los desarrolladores que transmiten música directamente a los juegos (tal vez veamos esto en la próxima versión de GTA, por ejemplo).
La “música de videojuegos” ha crecido mucho más allá de los propios juegos. Las bandas sonoras ahora se venden comercialmente por cuenta propia y aparecen en los principales conciertos. Es increible considerar qué tan lejos ha llegado la música de los videojuegos y las muchas formas en que ha influido en la cultura pop en general.
El texto anterior expresa mis ideas y opiniones inspiradas en
http://www.locafm.com/noticias/emx-la-simbiosis-de-videojuegos-y-electronica.html
https://www.elcorreo.com/culturas/territorios/cine-videojuegos-simbiosis-20200523165652-nt.html
https://www.academia.edu/12203586/LAS_BANDAS_SONORAS_DE_VIDEOJUEGOS