
Tambores de otoño, Diana Gabaldon

La saga Forastera de Diana Gabaldon ha logrado seducir la mirada de muchos lectores que siguen la historia de Claire y Jamie, quienes en cada entrega siguen demostrando que son el uno para el otro, en Tambores de Otoño, la autora continúa la historia de estos amantes, esta vez en su camino hacia Norteamérica.
Tener habilidades especiales son cosas que cualquiera de nosotros podría desarrollar en cualquier período de la vida, pero viajar en el tiempo, eso es otro nivel, y es lo que Diana Gabaldon trae con la saga Forastera; Outlander en su versión en inglés, donde la pareja conformada por Claire y Jamie buscan mantener a salvo a las personas que aman.
Tambores de otoño representa el cuarto libro de la saga forastera, en este punto nos concentramos en el año 1766 cuando esta pareja se ve en la necesidad de huir de Escocia, a causa de los conflictos bélicos que se estaban gestando en ese lugar.
Rumbo a América
Dejando atrás las tierras europeas; Claire y Jamie trazan una nueva aventura hacia las colonias en Los Estados Unidos para empezar una nueva vida juntos; sin embargo, Gabaldon nos tiene acostumbrados a que nada sale según lo planeado, tras un mal clima, el navío naufraga en las costas de Georgia.
Instalándose en las montañas de Carolina del norte; tienen en mente formar una vida como granjeros para alejarse de una vez por todas de las matanzas generadas por la guerra; sin embargo, los vientos susurran al oído de Claire que la Revolución Americana se aproxima.
En el caso de Brianna Randall, luego de su viaje entre los tiempos, desarrolla una muy cómoda vida en el 1968, sin embargo, la pérdida de su madre representa un trago muy amargo para su vida, mientras nace la incesante idea de conocer a un padre que nunca estuvo a su lado.
Este impulso curioso de saber quién es su padre lleva a Brianna y a Roger a conocer un inquietante misterio sobre ellos, y el paradero de los Fraser; por lo que deciden emprender un viaje hacia el pasado para revertir esta situación inesperada.
En definitiva, la autora busca mantener el interés de los lectores al iniciar una nueva ronda de viajes en el tiempo, esta vez, los Randall.
Volviendo a Clarie y su esposo, en 1766, una vez aventados en Carolina del Norte, descubrimos que Jamie tiene una Tía muy adinerada que vive ahí; por un momento podríamos pensar que por esta razón se establecen en ese lugar. Sin embargo, para los conocedores de la pluma de Gabaldon, es notorio que esta pareja busca todo menos riqueza.
Una pareja inigualable
Con esta nueva entrega la autora nos sigue mostrando una pareja muy inigualable donde Claire se sigue mostrando como una mujer fiel a sus costumbres e ideales, quien no se permitirá a si misma rendirse hasta lograr lo que se ha planteado por el bienestar de su hogar.
Mientras tanto el testarudo Jamie, seguirá expresando desacuerdo por algunos conflictos internos, que afloran a medida que pasa el tiempo entre líneas y ante el rumor de una revolución; además seguirá luchando por el bienestar de su familia, cuestión que lo une a su fiel amada.
Aunque la novela no resulta para nada aburrida, la verdad es que resulta muy difícil apartarse de la trama que gira en torno a esta adorable pareja que se verá afectada por la traición, misterio, humor y el amor.
“—Tú eres mi valor, así como yo soy tu conciencia -susurró-. Tú eres mi corazón y yo tu compasión. Solos no somos nada. ¿No lo sabes, Sassenach?
—Lo sé -dije con voz temblorosa-. Por eso tengo tanto miedo. No quiero volver a ser media persona, no podría soportarlo.
—Pero ¿no te das cuenta de que la noción de la muerte entre nosotros es muy poca cosa, Claire? —susurró”
Un giro en la escritura
Podría parecer algo un tanto relacionado a la trama, sin embargo, la narración es una continuidad de su predecesor. En Tambores de Otoño la autora busca rescatar un modo de escritura muy atractivo y entretenido y le agrega brillo a la historia.
A diferencia de la entrega anterior, Viajera, en Tambores de Otoño la lectura se percibe más ágil, más fácil de leer, como resultado de una narrativa pictórica que le da atención al comportamiento de cada uno de los personajes. En definitiva, Gabaldon se recupera de lo que pudo haber sido su más grande fracaso, una escritura pesada y llena de modismos.
Aunque los caracteres de los personajes cobran mayor brillo, la verdad es que ninguno de estos pierde la esencia demostrada en el primer libro de la saga de la viajera del tiempo, Forastera. Aburrirse no será una opción, pues cada uno de los escenarios vienen cargados de altos niveles de emoción.
Ian llega con mucha energía, mientras los demás siguen su rumbo
Usualmente, Gabaldon tiende a resaltar en cada uno de sus libros de la saga forastero algún elemento de la personalidad de sus personajes, esta vez Ian se lleva el mérito, en Tambores de Otoño se muestra a un Ian muy risueño y encantador para los lectores.
Ian logra atrapar la trama de la novela sumergiéndola en toques repentinos de humor, logra ser un gran personaje, pues es quien hace reír a más de un lector. En el caso de Brianna, los matices de su personalidad la llevan a ser odiada, en ciertos puntos, pues sus decisiones tienden a ser muy poco acertadas, mientras Roger lucha por reparar sus errores.
Y como nada puede ser color rosa, Bonnet llega para darle a la trama el toque de maldad que una mente trastornada puede generar, al mejor estilo de Gabaldon.
El reflejo de forastera
Diana Gabaldon es una muy exitosa escritora estadounidense, quien tomó mucha fama al escribir la saga Outlander, en su idioma materno y, forastera en las versiones en español. Se caracteriza por plasmar en sus escritos diferentes estilos fusionados entre sí, tales como la novela romántica misterio, aventura, ficción histórica y fantasía.
El texto anterior expresa mis ideas y opiniones inspiradas en
Reseña: Tambores de Otoño- Diana Gabaldon: http://nadandoentreunmarlibros.blogspot.com/
Reseña: Tambores de Otoño de Diana Gabaldon [Outlander #4]: http://librosjuvenilesparaimaginar.blogspot.com