
¿El éxito es una herencia genética?
Probablemente, uno de los dilemas que más alteran la vida del humano, además de determinar el porqué de su existencia, sea conocer qué tanto de lo que es depende de su herencia o de su ambiente. ¿Qué dice la ciencia sobre aspectos como el éxito, por ejemplo?
The New York Times lanzó un artículo sobre estudios realizados en gemelos para conocer cuáles eran los factores determinantes en cuanto a aspectos como el éxito. Se reconoce en estos estudios que el ambiente juega un rol mayoritario en el desarrollo de la persona puesto que constituyen su marco de acción: lo exponen a diversas situaciones, le enseñan a responder a los estímulos, le dan una primera probada de lo que es el mundo y qué esperar de él. Sin embargo, son los genes los que marcan el potencial del individuo.
Las pruebas realizadas en gemelos que han crecido separados demuestran que los factores ambientales provocan diferencias epigenéticas, donde los genes responden de manera diferente sin que haya modificaciones en el mismo código del ADN. Así, se ha podido determinar que las particularidades de la personalidad y los temas pertinentes a la espiritualidad se diferencian en un 50% por la genética. Mientras, el coeficiente intelectual muestra que solo en un 25% depende del entorno. Adicionalmente, la orientación sexual en los gemelos (biológicamente hombres) se debe en mayor medida a la genética, según un estudio en Suecia que usó como muestra a 4 mil pares de gemelos.
Deportistas de élite
Con respecto a la proficiencia deportiva, un trabajo de la Universidad de Santiago de Compostela evidencia que la herencia genética aporta cualidades excepcionales en cuanto al rendimiento deportivo. El código genético puede ser el pase definitivo de muchas personas para integrar el grupo de los atletas de élite. Aunque el ADN humano está compuesto por 35 mil genes, alrededor de 230 genes se relacionan con el rendimiento deportivo.
No obstante, la clave del éxito en las diversas disciplinas deportivas puede no estar exclusivamente asociada a la herencia genética de un grupo de estos 230 genes. Muchos expertos dentro del mundo de los deportes ostentan que la Teoría de la Práctica Deliberada, que obedece a la regla de las 10 mil horas, es la manera en que se forman los deportistas de élite. Aunque la práctica continua sí mejora las habilidades necesarias en una disciplina, la teoría de Ericsson, Tesch y Krampe deja de lado aspectos relevantes como las motivaciones internas y externas.
Por otro lado, al comparar la experiencia de diversos deportistas de élite del mismo nivel, es posible encontrar grandes diferencias en cuanto a horas de entrenamiento, siendo algunas brechas de hasta 20 mil horas. Por ello, se plantea que el entrenamiento es vital pero la herencia genética es la que dicta el potencial.
Notas sobresalientes
Es muy común admirar las fotos de hijos y padres cuando tenían la misma edad y comentar sobre su increíble parecido. Esto podría hacerse también con un insólito elemento de la infancia: las libretas de notas. Así es, el éxito académico puede ser heredado, lo cual quizás haga que más de un padre se lo piense dos veces de ahora en adelante antes de amonestar a sus hijos si es que tienen bajas calificaciones.
El Estudio de Desarrollo Temprano de Gemelos se llevó a cabo en el Reino Unido y tomó una muestra de 3 mil parejas de gemelos que habían crecido juntos y se habían desarrollado en un ambiente similar. Sus notas y decisiones con respecto al ámbito académico diferían, lo cual se explicó por diferencias pequeñas en el ADN que habían heredado.
Xataka realizó un estudio para Scientific Reports sobre la herencia genética y el éxito académico, tanto en primaria como secundaria, así como en la universidad. Según lo concluido, al menos un 50% de los resultados académicos se derivan del ADN heredado. Lo que es más, aspectos que creemos como parte del ambiente en realidad son también influenciados por la genética.
Así, las amistades, las motivaciones, los estilos de aprendizaje, la construcción de la autoestima, el apoyo familiar percibido, y otros similares, son estímulos internos con los que se interactúan a partir de un potencial ya heredado. Según pruebas como el Certificado General de la Educación Secundaria (GCSE por sus siglas en inglés), categorías como la personalidad, la salud mental y la inteligencia conforman el ADN heredado hasta en un 75%.
Determinantes del éxito
¿Y qué hay sobre el éxito en los negocios? El profesor de Economía de la Universidad de California, Gregory Clark, se embarcó en un proyecto para rastrear el linaje de los apellidos más comunes de los Estados Unidos, algunos países de Europa, Asia y Latinoamérica. Descubrió que las familias que podían considerarse como exitosas, tanto económica como socialmente, se caracterizan por sobrevivir al paso del tiempo por 15 generaciones como mínimo.
La competencia social es uno de los rasgos más determinantes en cuanto a la toma de riesgos, como el de migrar del propio lugar de origen, y esta cualidad es heredada. Se pasa de generación en generación, aunque no necesariamente solo a través de los genes, aunque estos ejercen una influencia de más del 50%. La interacción con el ambiente familiar determina, también, la calidad de la competencia social.
El entorno, de hecho, es clave para el desarrollo de cualquier competencia heredada. Nicholas Shakeshaft realizó un estudio en la King’s College de Londres y su opinión sobre un coeficiente intelectual alto es que, incluso siendo este un rasgo que puede ser heredado y reconocido como fundamental para alcanzar el éxito, no es suficiente si no hay un ambiente que permita poner en práctica esa inteligencia. Lo ideal es proporcionar un entorno apropiado en los años tempranos del individuo pues esta es una etapa decisiva del desarrollo de una persona y tiene repercusiones a futuro.
Semana agrega el aporte de Ryan N. Niemiec, profesional doctorado de psicología y director del VIA Institute Character, con respecto a la discusión entre la herencia y el entorno. Él toma en cuenta lo que denomina como fortalezas del carácter, que dependen exclusivamente de la voluntad del individuo para cultivarlas. Tanto el autocontrol como la perseverancia son parte de estas fortalezas y todos los seres humanos están en la capacidad de progresar en este sentido, sin que su potencial genético o las limitaciones de su contexto se lo impidan.
El texto anterior expresa mis ideas y opiniones inspiradas en
Qué influye más en lo que somos, ¿la genética o la crianza? en https://www.nytimes.com/es/
Vista de El deportista de éxito, ¿nace o se hace? Una revisión bibliográfica en https://www.revista-apunts.com/es/
Éxito académico, la importancia de los genes en el aprendizaje. en https://site.wuolah.com/
La evaluación de las virtudes y fortalezas del carácter en niños argentinos: adaptación y validación del Inventario de Virtudes y Fortalezas Para Niños (IVyF Niños) en http://pepsic.bvsalud.org/scielo.php?lng=pt