
“On China” de Henry Kissinger

¿Puede funcionar con China el tratar de imponer el modelo americano para poder establecer relaciones comerciales? China es un país con cultura milenaria, en su concepción el poder radica en ella, es el centro del mundo. El pensamiento que la une, viaja por el camino del orden, la armonía y la compasión, y sus valores como nación, están inspirados en el pensamiento confuciano.
Para negociar con China primero hay que entenderla, hay que conocer sus intereses para buscar un punto común y orientar así un camino que le permita las partes sacar beneficios sin destruirse. ¿Será China el nuevo líder mundial?
Henry Kissinger, es quizás la persona con mayor autoridad mundial para profundizar sobre las relaciones de Estados Unidos con el gigante asiático, y su libro titulado China, es una muy apreciable perspectiva de cómo ha sido y debe ser el discurso y la acción en una relación con ese país.
El autor presenta interesantes detalles sobre cómo maneja China su estrategia diplomática y cómo desde 1970 ha diseñado una exitosa; pero no por eso menos compleja arquitectura de relaciones con países occidentales. Narra con mucha diplomacia, el encuentro entre América y China, además señala cómo, según su experiencia, Estados Unidos debe tratar al dragón de Asia ¿Han estado mal enfocadas las negociaciones?
Kissinger fue el responsable de la primera visita de un presidente norteamericano a China. El presidente Richard Nixon marcó con esta visita un hito en la historia de la diplomacia del país del norte. Además, fue su Secretario de Seguridad y también su Secretario de Estado, cargos que también ocupó en el gobierno de Gerald Ford.
Este experto en política exterior, empresario y Premio Nobel de la Paz en 1973, fundamenta su posición sobre la relación entre las dos potencias, en investigaciones, entrevistas y reuniones que durante las 40 visitas formales realizó como diplomático al país asiático. Ya desde los años 70 el visionario diplomático veía la influencia que tendría el que había sido uno de los grandes imperios del mundo, y no se equivocó.
El autor de “China”, es enfático al señalar que no se puede ver a este país como cualquier otro. Estados Unidos debe saber que son 2 mil años durante los cuales esa nación gozó, en gran parte de ese período, de gran poder y riqueza, eso es fundamental para negociar.
Indica de manera recurrente que Norteamérica no puede buscar un acercamiento desde la perspectiva tradicional de su diplomacia, que es no hacer negocios con sistemas políticos contrarios o diferentes a la democracia.
Dice Kissinger: “si adoptar los principios estadounidenses de gobierno es la condición central del progreso en todas las áreas de la relación, la negociación alcanzará inevitablemente un punto muerto”.
¿Cómo le dices a un país que durante 2 mil años se consideró el centro del mundo, que si no adopta la democracia y sus valores no habrá negociación? ¿Qué resultados se pueden esperar? ¿Aspira China ser la segunda potencia del mundo o querrá convertirse en la primera? ¿Intentará que todos se vuelvan comunistas, esa es la vía que está usando con sus socios?
Dice el autor que darle lecciones de madurez a alguien con quien pretendes hacer negocios siempre resulta molesto. La máxima en comunicación lo deja claro, si no te piden consejos, no los des, porque tal vez sean recibidos como un intento de demostrar superioridad.
El libro no solo ayuda a entender la difícil situación que viven las relaciones entre las dos potencias del mundo, Estados Unidos y China, también es un material invaluable para aprender lecciones de política internacional y muy especialmente sobre la política exterior de Estados Unidos.
Con suma cautela, que es propia de quien se ha dedicado a la diplomacia, el autor habla de cuál ha sido la política de Norteamérica con respecto a China y deja saber, muy sutilmente, que el enfoque no ha sido el mejor. En cambio, habla maravillas de China, de lo inteligente que han sido sus acciones para abrirse al mundo y lo que ha conseguido es el resultado de el buen manejo que han tenido para negociar.
En el libro Kissinger es muy generoso en elogios con quien fungía como Primer Ministro de Mao Tse-Tung, Zhou Enlai, de quien dice ser uno de los hombres más brillantes que ha conocido y que cuyo poder de elocuencia era más que sobresaliente. Juntos fueron los artífices del primer encuentro entre las dos superpotencias.
Hacia el final de la obra, la masacre de Tiananmen marca el camino del discurso de Kissinger.
En el Bloomberg New Economy Forum realizado en Beijing, en 2019. Henry Kissinger, hizo un pronóstico sobre la conocida como “la guerra comercial” y advirtió que la salida pudiera estar lejos de conseguirse y eso pudiera desencadenar en una escalada nada favorable para el mundo.
Alcanzó a decir que por razones de menor peso comenzó la Primera Guerra Mundial … “hoy las alarmas son más poderosas”.
Señaló también que, en este período, al que calificó de tensión relativa, se debe llegar a una comprensión de la situación política y alentó a procurar un compromiso para superar este delicado momento. Indicó que se está en el comienzo de una Guerra Fría.
El conflicto comercial, a quien más perjudica es al resto del mundo, debido al impacto que este tiene en la economía del planeta. La llamada Fase Uno está en un momento complicado porque el conflicto es más que comercial, la firma de esta primera parte de un gran acuerdo, tal parece demorará más de los esperado en llegar.
Lo que está por venir nada en los mares de la incertidumbre, así que tendrá tiempo para leer China de Henry Kissinger y hacerse una idea más clara de porqué, cómo y cuál es el impacto que tendrá el dragón asiático en el futuro orden mundial.