Generar sus propias preguntas promueve un buen aprendizaje

Hacerse preguntas sobre un tema que ha leído, refleja lo que ha aprendido y hará que lo mantenga en su memoria. Cualquiera que sea el caso, generar sus propias preguntas tiene un impacto poderoso en el aprendizaje, su buena retentiva será su arma secreta.

La pregunta del millón es: ¿Por qué generar preguntas es tan efectivo? Estudios en el área, revelan que las estrategias de aprendizaje que requieren un esfuerzo cognitivo adicional, como, por ejemplo, práctica de recuperación, mapeo de conceptos o dibujo, animan a los estudiantes a procesar el material más profundamente, a analizarlo y a considerarlo en nuevos contextos, generando rastros de memoria adicionales que ayudan a la retención.

Es curioso porque las estrategias más utilizadas también son las menos eficaces. En un estudio realizado, los estudiantes completaron una encuesta identificando las estrategias de aprendizaje que solían usar cuando estudiaban para los exámenes. Dijeron que tomar notas y volver a estudiar eran sus estrategias de referencia, un hallazgo sorprendentemente común que se informa regularmente en la investigación. Menos de la mitad de las personas mencionaron pruebas de práctica y solo un estudiante de 82 mencionó generar preguntas.

Las estrategias pasivas como releer o resaltar son “superficiales” e incluso pueden afectar la retención a largo plazo, explicó Mirjam Ebersbachb, profesora de psicología de la Universidad de Kassel. “Este aprendizaje superficial es promovido por la ilusión del conocimiento, lo que significa que los alumnos a menudo tienen la impresión después de leer un texto, por ejemplo, que recibieron el mensaje. Sin embargo, si se les hacen preguntas relacionadas con el texto (o se les pide que generen preguntas relacionadas con el texto), fallan porque les falta una comprensión más profunda” continuó diciendo.

Esa “impresión” duradera de éxito hace que sea difícil convencer a la gente que métodos de aprendizaje como releer y subrayar son, de hecho, enfoques que no son realmente óptimos.

Si bien generar preguntas es una estrategia de estudio eficaz, también se puede adaptar a una actividad en el aula, ya sea en línea o en persona. Para ello presentamos algunas ideas para promover que los estudiantes generen sus preguntas en su salón de clases.

Enseñe a los estudiantes cómo hacer buenas preguntas: Al principio, puede ser difícil para los estudiantes generar sus propias preguntas, y muchos comenzarán con simples respuestas de sí / no o con indicaciones objetivas. Para fomentar mejores preguntas, pida a los estudiantes que piensen y se concentren en algunos de los conceptos más difíciles o más importantes que encontraron en la lección, y luego pídales que propongan preguntas que comiencen con “explique” o que usen marcos de “cómo” y “por qué”. Indique a sus alumnos que realicen pruebas prácticas de sus preguntas respondiéndolas ellos mismos: Las preguntas conducen a respuestas más largas y sustantivas.

Una ventaja: los estudiantes que proponen preguntas y luego las responden para probar su solidez también están volviendo a aprender los materiales con mayor profundidad.

Haga que los estudiantes creen sus propias preguntas como cuestionario: ¿Es una trampa si los estudiantes escriben las preguntas en el examen? En un estudio de 2014, los investigadores evaluaron una estrategia mediante la cual los estudiantes no solo desarrollaron los materiales de aprendizaje para la clase, sino que también escribieron una parte significativa de los exámenes. ¿El resultado? Un aumento de 10 puntos porcentuales en la calificación final, atribuido en gran parte a un aumento en la participación y motivación de los estudiantes. Las herramientas populares como Kahoot y Quizlet son formas divertidas y convenientes de crear cuestionarios, sin importar si su aula es en persona, híbrida o virtual.

Mejorar las discusiones en toda la clase: en un estudio de 2018, se pidió a los estudiantes que escribieran preguntas basadas en la taxonomía de Bloom; las preguntas iban desde preguntas de menor orden verdadero / falso y de opción múltiple hasta preguntas desafiantes que requerían análisis y síntesis. Los estudiantes no solo disfrutaron del ejercicio (muchos lo llamaron una “experiencia gratificante”), sino que también obtuvieron 7 puntos porcentuales más en el examen final, en comparación con sus compañeros de otras clases.

Obtenga ‘preguntas motivadoras’: para Andrew Miller, un ex maestro de escuela secundaria y administrador actual en una escuela internacional, sacar una página del aprendizaje basado en proyectos y pedirles a los estudiantes que creen preguntas motivadoras, como “Por qué ¿Las hojas tienen diferentes formas?”- no solo mejora su comprensión del tema, sino que también “crea interés y una sensación de desafío” que puede atraer incluso a los estudiantes más reacios.

Este tipo de actividades incentiva de manera significativas a aquellos estudiantes que no logran hallar una respuesta satisfactoria, a investigar y indagar sobre el tema para poder buscar respuestas a sus mismas preguntas. De esa manera, la retroalimentación se vuelve positiva, constante y significativa.


Fuentes
Terada, Y. (24 de Septiembre de 2020). Using Student-Generated Questions to Promote Deeper Thinking. edutopia. Obtenido de https://www.edutopia.org/article/using-student-generated-questions-promote-deeper-thinking

Share on facebook
Share on twitter
Share on whatsapp
Share on email

Seguir leyendo

Leave a Reply