Promoviendo el pensamiento crítico en los niños

Cultivar un pensamiento crítico a temprana edad es una actividad valiosa que deberían practicar todos los padres con sus hijos. Es una habilidad que no solo ayudará a su hijo a afianzar mejor lo que aprende o a resolver sus problemas con mayor facilidad, sino que le preparará para enfrentarse a muchos momentos de la vida en los que tendrá que tomar decisiones de manera racional, con información y actitudes propias.

Las investigaciones muestran que los niños comienzan a pensar críticamente a una edad muy temprana. Estas habilidades se desarrollan durante las conversaciones del día a día que los niños tienen con los adultos.

Tan pronto como los niños puedan hablar en oraciones, estarán listos para que usted, como padre, lo ayude a desarrollar las habilidades de pensamiento crítico que los prepararán para el éxito en la escuela.

Ya sea que esté leyendo un libro o dando un paseo por el parque, cualquier momento es un buen momento para desarrollar el pensamiento crítico.

Una de las tareas principales es fomentar en su hijo el amor por el conocimiento. La información es fundamental en el pensamiento crítico. Cuantos más datos tenemos, mejor podemos juzgar y reaccionar antes cualquier tema que se presente. Promueve el amor por el conocimiento en el ámbito familiar, responde siempre de forma sencilla y clara a las preguntas de tu hijo, incita y premia su curiosidad.

Ayúdale a comprender aquello que no entiende o se le dificulta comprender. Para pensar de forma crítica hay que ser capaz de entender el mundo que nos rodea, conocer las causas de las cosas y los efectos de nuestras acciones. Puedes trabajar con tu hijo la organización y selección de hechos e ideas, la interpretación de un suceso o una noticia, o la capacidad para distinguir qué es importante en una información y qué es secundario. Para hacerlo puedes poner en práctica alguna de estas ideas: Lean juntos alguna noticia seleccionada sobre un tema de actualidad adecuado a su edad y después anota cuál es el tema principal, las ideas que se utilizan para explicarlo o las dudas que quedan sin resolver. También pueden ver una película o documental que les interese y después enumerar los personajes o las ideas que se cuentan, los problemas que se tratan y las soluciones que se dan, si las consideras adecuadas o habrías elegido otras.

Es importante además fomentar la argumentación, defender la idea que está expresando de manera coherente. Como es de saber, el pensamiento crítico se nutre del debate, la lógica, la capacidad de relacionar hechos, el análisis de las diferentes opciones u opiniones o la puesta en común de puntos de vista. Anima a tu hijo a argumentar lo que dice y hace, a analizar las actuaciones o discursos de otras personas para tratar de entender la argumentación y el proceso de toma de decisiones que subyace tras ellos. Elige un tema que les guste o interese y prueba debatirlo defendiendo posiciones contrarias. Después, intercambien los papeles y busquen argumentos que no se hayan utilizado para defender la nueva postura. Analiza los anuncios de la televisión, revistas o periódicos. ¿Dan argumentos fiables? ¿Lo que afirman puede comprobarse? No se fijen solo en lo que se dice sino también en lo que se muestra y el mensaje que transmite esa imagen. Trata de probar los supuestos beneficios del componente que se destaca en esa crema o champú o la utilidad de esa nueva prestación en el coche de moda. Investiguen en Internet, busque ejemplos de publicidad engañosa y compárela con los anuncios actuales.

Transmítele valores fundamentales. El pensamiento racional y basado en hechos es importante en el pensamiento crítico, pero también debe basarse en valores. Cuando tu hijo tome una decisión o se forme una opinión sobre algo o alguien tendrá que aplicar la objetividad, pero también apelar a sus convicciones y a la ética. Fomenta valores como la empatía, la justicia, la igualdad, el respeto y la tolerancia, la libertad, la honestidad, la responsabilidad o la humildad.

Concédale el derecho de decidir con autonomía. Aprendemos haciendo las cosas y, poniéndolas en práctica; por eso es importante que dejes a tu hijo tomar decisiones y le animes a expresar su opinión en situaciones de su día a día. Aprenderá a establecer prioridades, aceptar y solucionar los errores, será más autónomo y se responsabilizará de sus decisiones. Puedes utilizar estas estrategias:

En el caso de que su hijo emita una opinión, pregúntale por qué piensa eso, en qué basa su afirmación, hazle ver si hay hechos reales que sustenten ese punto de vista, invítale a pensar qué podría hacerle cambiar de opinión. Puedes hacer lo mismo después de ver una serie, una película o un reportaje de actualidad en el que se defienda un punto de vista sobre cualquier asunto.

Practica la toma de decisiones organizando y decidiendo juntos sobre actividades cotidianas del hogar, como la lista de la compra, el reparto de tareas, las normas del hogar o las actividades de ocio. Apóyalo y ayúdalo en esta nueva tarea.


Fuentes
CRITICAL THINKING EDUTOPIA. (6 de Agosto de 2020). Starting Critical Thinking and Collaboration Early. edutopia. Obtenido de https://www.edutopia.org/video/starting-critical-thinking-and-collaboration-early
Santamaría, M. A. (16 de Febrero de 2018). El pensamiento crítico en los niños. Guía Infantil. Obtenido de https://www.guiainfantil.com/articulos/educacion/aprendizaje/el-pensamiento-critico-en-los-ninos/

Share on facebook
Share on twitter
Share on whatsapp
Share on email

Seguir leyendo

Leave a Reply