Zhaklin Lekatari es una periodista y sexóloga que causa mucha polémica en su medio
de trabajo. Habla con franqueza y verdad sobre muchos temas que siguen siendo tabu
en una cultura tan conservadora y machista como la albanesa. De respuestas siempre
inteligentes e interesantes, Zhaklin se toma un tiempo para hablar con nosotros
mientras caminamos por las frías calles de Tirana mientras fumamos y conversamos
para mantener el calor.
Mi interés surgió durante un tiempo en el que viví en Kosovo. Tuve una mala experiencia en una de mis relaciones mientras estuve en ese lugar. Luego de esa experiencia pensé que me había visto a mí misma en una situación que no quería y pensaba que había sido culpa mía. ¿Cómo una mujer fuerte, educada y con muchos recursos como los que tenía yo, terminó viéndose afectada por una situación indeseada? A veces no hacer nada era parte del problema. Y si pasaba en mi entorno, el cual era más educado y de mayores opciones, imagínate los escenarios de los otros estratos sociales o situaciones menos favorecidas. Empecé a darme cuenta que mucha gente carecía de educación a todo nivel, pero un gran problema era también la educación sexual. Era nula o muy pobre. También debo decir que hubo una periodista canadiense de los años 80as que me inspiró. Ella hacia un show por medio de la radio y ayudaba a la gente con información muy valiosa. Eso me estimuló a estudiar para poder formar a la gente y aportar algo en mi entorno.
Me encanta aprender, creo que es lo mejor para mí. Me encanta poder adquirir y compartir información. La gente me compra muchos libros. Me he hecho de un buen stock de libros para dar información a quienes quieren saber más. El cuerpo humano es una maquinaria maravillosa. Todo en nuestro cuerpo y mente está conectado. Y cuando entiendes esa conexión, puedes controlar tu mente y cuerpo y te ayudará a manejar cualquier problema.
Virginidad, eyaculación precoz y problemas de erección. Más allá de verdaderos problemas, tiene que ver con las expectativas o con lo que la gente piensa que el sexo debería ser. Por ejemplo, el tema del tamaño, todos piensan que deberían tener un pene de más de 20 centímetros cuando el promedio es mucho menor. La mayoría de problemas sexuales no son solo físicos, sino más bien son mentales y físicos al mismo tiempo. Y me atrevería a decir que la mayoría de problemas tienen que ver con la cabeza. Ya sea por el factor cultural, la sociedad, la presión social, la historia de nuestra nación, la tradición, etc. Pero si tuviera que hallar un punto en común con la mayoría de estos problemas, tendría que decir que es la falta de educación. Falta información, experiencia y educación. La religión también tiene mucho que ver con eso. Pero creo que es fundamental educarse, con educación puedes tumbar muchos de los mitos más grandes alrededor del sexo. Pero incluso en gente con medios y
educación suficiente, aun esa pequeña elite también tiene problemas. Creo que nadie nos enseñó a disfrutar. Nos da mucho miedo disfrutar, lo relacionamos con cosas malas, hay algo de culpa cuando disfrutamos y creo que eso es necesario de erradicar por completo.
Tristemente una de las cosas que se ha notado durante la cuarentena fue la violencia
doméstica. Para mí fue uno de los primeros pensamientos que se me cruzaron por la cabeza al darme cuenta que todas estas mujeres iban a estar encerradas con los hombres que usan la violencia, pero esta vez no sería por unas horas, sino exposición continua. También nos dimos cuenta que luego de la cuarentena incrementó mucho los casos de divorcio y separaciones. Todo esto es una percepción que me formo de hablar con la gente, ya que no hay una data oficial. También me doy cuenta que en el mundo hay una tendencia a relacionarse sexualmente por otros medios o formas, pero aquí en Albania eso aún no sucede, creo que tardaremos por lo menos unos 10 años en que nuevas formas como el sexting o el uso de lo digital sea mucho más popular.
Esa es una pregunta muy interesante porque he visto una transformación en cuanto a
mi público. Cuando recién empecé había un 70% de público masculino, y ahora es 50/50, y estoy muy contenta por eso. Me tomó trabajo hacer que las mujeres me tomaran en serio. Al principio todos pensaban que era la nueva “bitch in town” y que solo quería hacerme famosa hablando de sexo. Es muy difícil hablar de sexo en esta sociedad tan patriarcal. Recuerdo también que al principio me criticaban diciéndome que era una feminazi por escribir artículos donde criticaba constantemente el proceder de los hombres, pero ahora creo que por fin algunos entienden lo que hago.
Y la mayoría de los problemas tiene que ver con sus cuerpos. El tema del tamaño del pene es un gran tema. La gente piensa que hay que tenerlo de 25 centímetros. Me dicen: lo tengo de 20! ¿Como hago para que crezca? El tema es que no solo me mienten a mi (ya que la mayoría debería tenerlo entre los 12 y 14 centímetros) sino también a ellos mismos. Se preocupan por el tamaño, pero el tema es que no saben cómo usarlo, además de sentirse inseguros porque alguien les metió en la cabeza que debe ser enorme. Es muy difícil encontrar el gozo y placer si no te sientes bien contigo mismo. Y generalmente es gente que me pregunta cosas desde un perfil falso. Así que ya te puedes imaginar que, si no tiene la madurez suficiente para preguntar desde una posición adulta con un Instagram verídico, mucho menos tendrá la apertura para entender otras cosas. Hay muchísimo que enseñar.
Me encanta el Shibari(Bondage). Soy una persona muy dominante en vida, asi que por
momentos me gusta ser guiada, dar las llaves del carro para que otro maneje. Me
gusta encontrar a alguien con la capacidad de dominarme sexualmente.
Una película swinger.
Dios está muerto, de Nietzsche. La idea del super hombre y de que debemos buscar
nuevos sistemas de valores me parece vigorizante. Creo que deberíamos de empezar a
enfocarnos completamente en esta vida y no como los creyentes que viven pensando
que hay otra cosa luego de esto, eso no los hace poner todo su empeño en este
mundo, porque en el fondo piensan que tiene otro, que hay otra oportunidad de ser
mejor. Pero si pusiéramos todo nuestro empeño en esta vida, sin esperar una segunda,
desarrollándonos con todo nuestro potencial, pues creo que entonces cambiaríamos el
rumbo de las cosas significativamente.