Una educación mortal de Naomi Novik

Nadie es lo que parece, la magia y la hechicería copan cada acto en Escolomancia, una escuela en la que el director se queda con el alma del graduado que él escoja y le convierte en su sirviente ¿Ya imagina Ud. quién es el director?
La historia es producto de la imaginativa y muy versátil mente de Naomi Novik, una autoproclamada amante de la ficción, que se define como fanática de J.K. Rowling. Una educación mortal, es el primer libro de una trilogía de la que ya es dueña de los derechos Paramount Pictures.
Magos y hechiceros son protagonistas de un mundo retorcido, oscuro, en el que las mujeres son las que dirigen todo y en el que el más mínimo error de cualquiera puede conducir a la muerte. El director de Escolomancia, es nada más y nada menos que el mismísimo diablo. Hay mucha influencia de Harry Potter, la obra de J.K. Rowling; pero esta tiene un tratamiento mucho más tenebroso.
Si el interior de la escuela es aterrador, fuera de ella el mundo es horripilante. Al igual que en la novela de Rowling, los alumnos poseen el don para la magia; pero Hogwarts no es como Escolomancia, en ella no existe la amistad, no existen los maestros, no hay vacaciones tampoco, solo hay que sobrevivir, si alguien falla, muere.
El internado es como una prisión infernal, oscura, que apenas se ilumina con mensajes hechos con letras en fuego, así llegan las respuestas de cada lección. Solo la idea de un mundo así es muy perturbadora.
Esta novela, cuenta la historia de una niña hechicera que ha sido llamada a convertirse en la creadora de los nuevos fundamentos de lo que es la magia. Ella no ha querido formar parte de la hechicería oscura; pero así lo ha marcado su destino.
Muchos secretos empiezan a ser descubiertos por Galadriel Higgins, eso le traerá muchos problemas y será necesaria la ayuda de otros estudiantes, aunque eso se aleja mucho de sus deseos, tendrá que aceptarlo para poder sobrevivir. Su coprotagonista es Orión Lake, cuya simpatía le hace ganar el aprecio de los demás, es popular, todos le quieren, finalmente tendrán fuertes encuentros.
Muerte, odio, persecución, traición, poder. La fuerza del mal es dueña de la escena y todo se mueve en torno a él, amo y señor de todo lo que existe. La heroicidad femenina domina el ambiente, uno que está lleno de detalles muy bien descritos que hacen que el lector pueda recrear con facilidad lo que lee. La lectura no se queda atrapada en la edad, se hace adulta, se refresca y se hace profunda.
Naomi Novik, autora de El dragón de su majestad, premiada como primera mejor novela en 2007, de Un cuento oscuro, otra gran novela, que también fue laureada como Mejor Novela de Fantasía y como Mejor Novela. Con el primer capítulo de esta nueva obra nos prepara para lo que estamos por leer. El título es muy directo, El devorador de almas, un ser tan grande que no encuentra espacio suficientes para mostrarse completamente.
De alguna manera en el relato se enfrentan dos criterios para sobrevivir a las pruebas de Escolomancia ¿Es necesario para sobrevivir contar con el apoyo de otros o no? Para la heroína de hechicería oscura es obvio que no hacen falta los demás, cuando se tiene lo necesario con uno solo basta.
Galadriel “El” Higgin, la heroína, cree y lucha por demostrar que no hace falta destruirlo todo para ganar, para sobrevivir a la escuela. Aunque destruir sea lo que se busca, ella se esforzará por no seguir ese juego, hay otras formas, y los secretos que ha descubierto le ofrecen herramientas para demostrarlo; pero ¿Qué ocurrirá si falla? Todos saben la respuesta, solo tendrá lo que reciben los que fallan.
Pero a pesar de que su pensamiento parezca de profundidad noble, tal vez esta heroína tenga que de igual manera matar, pensar cómo hacerlo y tal vez no a un solo personaje, tal vez hayan más…
Imagine una escuela de la que nadie pueda salir hasta la graduación, a menos que mueran, en la que no se puede caminar solo por los pasillos y en la que una advertencia indica que todos los lugares son peligrosos, en cada uno hay monstruos al acecho, sedientos de sangre y de muerte.
Al leer este relato, quien ha leído Harry Potter advierte de inmediato que Hogwarts se ve como una escuela para bebés al lado de Escolomancia. Mientras un estudiante se baña, come o duerme, puede ser atacado, no hay como escapar de las criaturas malévolas que pululan por doquier.
Los asesinatos están a la orden del día. Los alumnos practicantes de la hechicería oscura están detrás de muchas de las muertes que ocurren en la escuela, eso los alimenta, los maléficos ganan poder con cada asesinato, ese poder será necesario para sobrevivir a los desafíos de ese infierno.
Al leer uno se pregunta ¿Por qué razón un padre enviaría a su hijo a una escuela como esa? La lectura va aclarando la razón. Los niños magos tienen una energía especial que aumenta mientras crece y esa energía alimenta a maleficaria, es por mucho peor que Escolomancia, la escuela le brinda una protección que afuera no pueden tener.
Al internado llegan estudiantes de todas partes del mundo. Quizás un dato curioso es que deben adaptarse a las costumbres de la escuela, que resultan ser occidentales. Ese ha sido un punto por el que algunos lectores y críticos acusan a la escritora de usar elementos discriminatorios, que si bien no son la esencia del relato, sin duda han afectado a algunas personas.
La gran heroína, El, cuenta con un poder tan devastador, que puede sortear cualquier peligro en Escolomancia; pero ese mismo poder no solo podría destruir a los monstruos, ocultos en todas partes, también podría acabar con todos los estudiantes. Heroína y temida por su poder oscuro, uno que nunca pidió tener y nunca quiso.