Obras de arte que catapultan sus precios de venta

El arte es una de las manifestaciones humanas más antiguas, definida por el Diccionario de la Lengua Española como una actividad que refleja la interpretación del ser humano del mundo que le rodea, haciendo uso de elementos de distinta naturaleza. Desde la prehistoria, el hombre quiso dar a conocer sus formas y estilos de vida, utilizando las pinturas rupestres como un incipiente recurso que le permitió dar palpables muestras de su innata creatividad.

Incluso hay quienes contemplan el arte como una forma de lenguaje. El arqueólogo Marcos García, en un artículo para El País, considera que estos esbozos artísticos permitieron a los primeros pobladores de nuestro planeta transmitir conceptos que perdurasen en el tiempo.

En el ocaso de la Edad Media, una nueva corriente cultural invadía Europa y, además de trastocar las esferas políticas, filosóficas y sociales, significó también una nueva expresión del ámbito artístico. Desarrollado durante los siglos XIV y XVI, el renacimiento fue, según La Vanguardia, el puente entre la llamada Edad Oscura (época marcada por el feudalismo) y la modernidad. Una de las máximas expresiones renacentistas que, posteriormente sería además plasmada en el arte, fue el humanismo.

Esta corriente filosófica rompió con el teocentrismo, centrando sus estudios en el hombre, eje principal y materia de estudio que, a su vez, daría paso a una serie de avances intelectuales y científicos. Esta libertad de pensamiento fue la gestora de grandes postulados científicos, como la teoría copernicana del heliocentrismo y la creación de la imprenta, hechos que marcaron un hito en la historia de la humanidad. Paralelamente, artistas de la época concentraban sus habilidades en la creación de sublimes obras de arte que, en la actualidad, tienen altísimos costos en el mercado internacional.

El Portrait of a Youth, cuya autoría corresponde al renacentista Piero del Pollaiuolo no es la excepción. Recientemente, la casa de subastas Sotheby’s anunció la venta de esta obra de arte, dos semanas después de haber vendido una pieza similar de Sandro Botticelli, cuya transacción demandó la exorbitante cifra de 92 millones de dólares. Ambas alguna vez formaron parte de la colección personal de Thomas Ralph Merton, científico que entre 1930 y 1940 pudo hacerse de una exquisita colección de pinturas, principalmente renacentistas.

Sin embargo, aunque la autoría de la pintura de Botticelli fue objeto de debate en su momento, ya no está en tela de juicio. Esto mismo no sucede con el Portrait of a Youth. Luego de evaluar la colección de Merton, Alfred Scharf, en 1950, atribuyó la autoría de esta obra a Del Pollaiuolo, teniendo en cuenta sus características. Posteriormente, en 1973, el historiador de arte Everett Fahy concluyó que la pieza era creación de Cosimo Rosselli, un pintor de la época menos afamado.

En 1985, la obra fue adquirida por Thomas Gibson, quien accedió a la compra bajo la autoría de Rosselli. Años más tarde y gracias a la página de un texto que se encontraba en exhibición dentro de una librería, supo que realmente el autor de la obra que tenía en casa pertenecía a del Pollaiuolo. Fue a petición de Sotheby´s que decidió ponerla en venta.

Al respecto, la revista de arte Apollo señala que, debido a las características de la pintura de la época, algunas piezas de arte suelen ser atribuidas a Piero o a Antonio Del Pollaiuolo, el último más ligado a las esculturas. Más allá del debate y la crítica de los expertos, los académicos llegaron a un consenso y el tan controversial retrato es definitivamente creación de Piero Del Pollaiuolo.

Ello se traduce en beneficio sustancial para Gibson, quien se hizo de la pintura por £83.000, cuando su valor actual se estima en unas 4 o 6 millones de libras esterlinas. La obra será subastada el 25 de marzo y, al igual que Retrato de un Joven Sosteniendo un Roundel, podría alcanzar una cifra récord en la compra y venta de arte renacentista.

Precisamente, la reciente venta por la suma de 92 millones de dólares de la pintura de Botticelli, donde se aprecia a un joven sosteniendo el escudo de un santo, ha significado un suceso histórico en el mundo del arte. Se trata de la segunda obra antigua más costosa que se haya vendido en el mundo, superada solo por Salvator Mundi de Leonardo Da Vinci, vendida por 450 millones en el 2017. Según el portal Red Historia, la pintura había sido adquirida por el multimillonario Sheldon Solow por apenas 1.3 millones de dólares en 1982, una fracción del valor de su última venta. Con las ganancias obtenidas, inaugurarán un museo privado en la ciudad de Manhattan.

Según El Tiempo, el alto costo de la obra se debe, en parte, a que el joven protagonista de la pintura sería miembro de la prestigiosa familia Medici. Ellos fueron los principales mecenas de muchos de los artistas e investigadores de la época, que buscaban apoyo financiero para potenciar sus proyectos. Christopher Apostle, director del departamento de grandes maestros de Sotheby’s, señaló que, antes de artistas como Miguel Ángel o Da Vinci, Botticelli ya se había hecho de un nombre dentro del arte renacentista. Así, se explica la importancia de su legado y el interés de inversionistas de distintas partes del mundo, que intentaron hacerse de la pintura durante la subasta llevada a cabo en la ciudad de Nueva York.

Por otro lado, El Economista considera que, si bien invertir en arte puede resultar arriesgado, teniendo en cuenta que se trata de objetos tangibles que no generan valor, la excentricidad humana y el anhelo de poseer algo único, al que nadie más puede tener acceso, es un patrón que aumenta considerablemente el valor de las obras de arte conforme pasan los años. Esto podría deberse al aumento desproporcional de la riqueza de una parte muy limitada de personas, quienes están interesadas en conseguir piezas a despecho de los astronómicos costos que pueden llegar a tener.

Cuando una pintura, cuya autoría se le atribuye a consagrados artistas como Van Gogh o Pablo Picasso es vendida, tiende a aumentar considerablemente su valor. Se trata de una constante para obras clásicas y también para las contemporáneas. De este modo, el arte sigue siendo una cuestión humana apreciada desde distintas perspectivas donde, sin duda alguna, el aspecto económico y social juega un papel fundamental.


Fuentes
¿Para qué pintaban los primeros humanos? en https://elpais.com/america/
Cuando Europa escapó de la oscuridad medieval en https://www.lavanguardia.com/
Will this Renaissance boy be the next big thing at auction? en https://www.apollo-magazine.com/
Un retrato de Botticelli se vende por 92 millones de dólares en una subasta de Sotheby’s en https://redhistoria.com/
Récord: cuadro de Botticelli fue vendido en 92 millones de dólares en https://www.eltiempo.com/
El valor del arte en tiempos difíciles: así son los 10 cuadros más caros del mundo en https://www.eleconomista.es/

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